Lo último que se sabía era que el Gobierno asturiano no estaba dispuesto a dar por perdida la batalla de los conciertos educativos antes de lucharla en lo que se refiere a los dos colegios que practican el modelo de educación diferenciada, Los Robles y Peñamayor. Por eso recurrió el auto del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) que obliga, de manera cautelar y hasta que se dicte sentencia firme sobre el fondo del asunto, a mantener los conciertos a los centros que segregan por razones de sexo.
El Comercio/InfoCatólica) Lo que también fijaba el auto, que no entraba a valorar el fondo del asunto, era una fianza de 30.000 euros para cada uno de los colegios a petición de la Administración regional, una cantidad que permitirá reintegrar las ayudas en caso de que, finalmente, los jueces le den la razón al Principado. Pues bien: la Consejería de Educación aún no ha recibido la notificación del juzgado referida a ese ingreso de 30.000 euros, por lo que ha paralizado la matrícula y los pagos a los docentes de los dos colegios de Fomento en Siero y Llanera.
«Los directores nos han dicho que ya la han depositado, pero a nosotros el juzgado no nos ha comunicado nada oficialmente, con lo cual no podemos abrir el sistema informático para que se matriculen», precisó el director general de Personal Docente y Planificación Educativa, José Antonio Fernández Espina. «Oficialmente, legalmente, no podemos autorizarlos. La matrícula no se abre hasta que no se deposite la fianza. Y, en tanto en cuanto no cumplan el requisito que les impone el juez, yo tampoco puedo pagar al profesorado, sin saber qué pasa luego si tienen que devolver esa cantidad. Porque es dinero de todos los asturianos».
