La relación entre la Agenda 2030 y la Doctrina Social de la Iglesia ha generado debate. Algunos argumentan que la Agenda 2030 puede entrar en conflicto con los valores fundamentales de la Iglesia, especialmente en aspectos como la anticoncepción o la perspectiva de género. Sin embargo, otros señalan que la Iglesia apoya en su mayoría los objetivos de la Agenda 2030, ya que reflejan la Doctrina Social de la Iglesia para un desarrollo sostenible, aunque con salvedades en puntos específicos. La encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco, basada en la doctrina social católica, ha sido vista como un documento de referencia para organizaciones católicas de desarrollo en relación con la Agenda 2030.
Ante este panorama, la reflexión profunda y rigurosa de Mn Joan Costa supone una ayuda para discernir aquellos aspectos a los que deberíamos dar un cierto soporte, aquellos a los que nunca deberíamos acoger, profundizando en la responsabilidad de los cristianos ante dichas propuestas.
Un dato que sin duda sorprenderá a muchos es que la Santa Sede ha tenido voz, aunque no voto, en los debates generados en la formulación de la Agenda 2030. Su implicación ha sido muy relevante y en ningún momento se ha subestimado la relevancia de los temas tratados en dicha Agenda. De hecho, Mn Costa basa su intervención en la exposición realizada por Mons. Bernardito Auza, observador de la Santa Sede en Naciones Unidas.
La posición de la Iglesia frente a la Agenda 2030 se resume en cuatro puntos fundamentales:
- La mencionada participación de la Santa Sede en el proceso que dio lugar a la Agenda 2030, consciente de las buenas intenciones y los esfuerzos detrás de dicha iniciativa.
- La Santa Sede atribuye importancia a la Agenda 2030, y ha participado de forma activa en los debates, poniendo de manifiesto su postura ante los diferentes temas, si bien decidió no tener voto.
- La Santa Sede ha querido llamar la atención y advertir sobre las posibles consecuencias negativas de algunos aspectos de la Agenda, como su excesivo idealismo o el riesgo de colonización ideológica.
- La Santa Sede ha dado a conocer puntual y claramente sus reservas sobre algunos aspectos de la Agenda 2030, principalmente sobre la concepción del hombre y su naturaleza y dignidad, la sexualidad, el derecho a la vida y la familia y la importancia de los fundamentos del derecho internacional en la interpretación e implementación de la Agenda 2030.
Una de las primeras conclusiones a extraer de esta reflexión es que bondad o riesgo de la Agenda 2030 dependerá en gran medida de quienes protagonicen y lideren su ejecución e implementación. En este sentido, la doctrina social de la Iglesia lanza una llamada a la acción a los ciudadanos católicos para implicarse activamente en su aplicación, en todos los ámbitos. El discernimiento y la prudencia se deben convertir en nuestros principales aliados a la hora de evaluar, en cada caso concreto, el posible apoyo o el rechazo.
Esta breve reseña es solo una invitación a escuchar la brillante exposición de nuestro ponente, que dejo en este video:
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