La Lupa del Ya. Con la nueva Ley 10/2012, de 30 de mayo, que reformaba a la Ley 7/1981 de 30 de junio, el Parlamento Vasco aprobaba una serie de cambios con la intención de eliminar ciertos privilegios de algunos altos cargos, si bien mantiene en cambio intacto el derecho que concede al Lehendakari y los Consejeros vascos una pensión vitalicia, con solo haber prestado dos años de servicio. Así se aseguró al socialista Patxi López un sueldo de por vida.
El artículo 38 de la nueva ley concede una pensión vitalicia las personas siguientes: a) El lehendakari y los Consejeros que formaron parte del Gobierno Vasco desde octubre de 1936 hasta el 15 de diciembre de 1979 b) Los lehendakaris y los Consejeros del extinguido Consejo General Vasco c) Los lehendakaris de los gobiernos de la Comunidad Autónoma del País Vasco d) Las viudas o viudos, huérfanas y huérfanos y padres y madres de las personas citadas en los apartados anteriores.
Pero además, prosigue: “ Tendrán derecho a percibir pensión vitalicia las personas comprendidas en los apartados a) y b) del número anterior siempre que hubieran llegado a la edad legalmente prevista para ingresar en la situación de jubilación, y las comprendidas en el apartado c) requerirán, además, haber prestado al menos dos años de servicio a la Comunidad Autónoma.”
De esta manera, el lehendakari, Patxi López, mantendría una pensión vitalicia aun ante la posibilidad de no ser relegido en las elecciones anticipadas del pasado domingo, como efectivamente ocurrió. Tres años y medio en el poder le han asegurado un sueldo de por vida, justificado por el “actual contexto social y económico”. A pesar de la profunda crisis económica y del evidente descontento social por los sueldos de la clase política, mantiene impoluto el régimen que afecta al jefe del Ejecutivo de la comunidad autónoma: “el régimen jurídico del lehendakari permanece inalterado, dada su máxima consideración institucional” reza la controvertida ley.
López blinda su futuro porque, mientras no se asegura a los ciudadanos ni la sanidad ni la educación a él en cambio sí se le ha asegurado por ley que seguirá recibiendo los 97.519 euros anuales que componían su sueldo mientras fue Lehendakari, que además ocupa el segundo lugar en el ranking de los sueldos más altos percibidos por los presidentes autonómicos españoles, estando solo por detrás del Presidente de la Generalitat Catalana, Artur Mas. Y eso, habiendo estado algo más de tres años en el poder, ¿alguien da más?