El duro invierno del PSOE

El duro invierno del PSOE
3 septiembre, 2012 Por Redaccion.-Análisis digital
Que lo más relevante de la cita socialista de Rodiezmo sean las ocurrencias de Alfonso Guerra nos sitúa, con precisión, en la realidad del PSOE, un partido abierto en canal que parece haber sustituido las ideas políticas por los ataques grotescos al Gobierno. A Rodiezmo este año no han asistido ni Zapatero, ni Rubalcaba. El esperpento del inicio de curso ha quedado reducido a Guerra reclamando al Gobierno que haga un referéndum, convoque elecciones o a que haga un pacto con los sindicatos porque, según su opinión, no tiene la legitimidad necesaria para gobernar.

Oír a Alfonso Guerra poner en solfa la legitimidad democrática del Ejecutivo es, por desgracia, una cantinela tan recurrente como escuchar a Rubalcaba hablar del Gobierno que nos miente. En un tono claramente prelectoral y para calentar el comienzo de curso, Alfredo Pérez Rubalcaba ha preferido hacer campaña en Galicia. No es verdad, como él asegura, metafóricamente hablando, que el invierno para muchos españoles haya empezado este primero de septiembre. Basta un pequeño ejercicio de memoria para recordar la crudeza invernal de los recientes ocho años en los que él ha tenido responsabilidad directa de Gobierno, que nos han dejado la caja vacía y las oficinas del INEM llenas.

Ya sabemos donde nos lleva esta forma de agitación política, más preocupada de destruir al adversario que de construir. Los exabruptos socialistas resultarían simplemente cómicos si no estuviera en juego, además, la solidez del principal partido de la oposición, tan necesaria en un momento crítico como el que estamos viviendo, en el que, para llegar a buen puerto, todas las manos que se echen son pocas.