Lo que no te han contado sobre el interés de Alemania en tanto trabajador extranjero

Fuente: La Información.- De los 41,7 millones de trabajadores que tiene ahora mismo Alemania, entre 6 y 7 millones no contribuyen al sistema público de pensiones. Además, en cuestión de doce años habrá 6 millones de personas que se jubilarán sin tener alguien que los sustituya en el mercado de trabajo. Son los hijos del babyboom de la postguerra alemana, que se habrán retirado de la vida activa en 2025, según pronósticos oficiales (cálculos más benévolos hablan de 2030). Para entonces, un trabajador tendrá que mantener a dos pensionistas en Alemania.

Lo que no te han contado sobre el interés de Alemania en tanto trabajador extranjero
Lo que no te han contado sobre el interés de Alemania en tanto trabajador extranjero

El motor de la economía europea dejó de alcanzar el mínimo necesario de dos hijos que establecen los estadistas para que la población de un país siga progresando hace tiempo. Las estadísticas indican que en Alemaniasolo nacen entre 1,3 y 1,4 niños por mujer desde los años 70 del pasado siglo.
“Tendremos problemas con las pensiones y el cuidado sanitario cuando se jubilen los hijos del babyboom en 2030”, augura Andreas Motel-Klingebiel, director de investigación del Centro Alemán de Gerontología. Además, están los cálculos actuales de la Administración germana, que estima en 800.000 la falta de trabajadores cualificados.
Tal es la alarma entre los políticos alemanes por este cambio demográfico, que los políticos se han puesto de acuerdo en las líneas generales de un plan contra la inminente falta de trabajadores que mantengan a los pensionistas. No solo eso, sino que los jubilados cada vez disfrutan de una mayor expectativa de vida.
Conseguir hasta 2025 entre 400.000 y 800.000 trabajadores extranjeros(el equivalente a al menos el 50% de vacantes cualificadas actuales) es un objetivo con el que trabaja ahora el Ministerio de Asuntos Exteriorespara ayudar a compensar esta pérdida .
“Nuestra tasa de natalidad es demasiado baja sin inmigración”, coincide el investigador Motel-Klingebiel, que se muestra especialmente preocupado por la calidad de vida de los ancianos.
El servicio federal de estadísticas prevé que en 2030, 22 millones de alemanes (un 29% de la población) ya será mayor de 65 años, mientras que 4 millones habrán alcanzado al menos los 85 años. (En España, más de un 38% de la población superará los 60 años en 2050).
No se trata pues solo de cubrir las necesidades actuales de trabajadores cualificados -como ya ha quedado claro con las repetidas campañas alemanas para conseguir trabajadores españoles y de otros países con altas tasas de paro- sino de sustituir a sus jubilados. El Ministerio de Asuntos Exteriores parece satisfecho con la respuesta a esta llamada dentro de Europa, potenciada por el Gobierno de Angela Merkel y que sigue fomentando con iniciativas como la web Make-it-in-Germany, pero quiere animar también a la llegada de extranjeros extracomunitarios.

Operación “inmigrantes al auxilio de Alemania”
No cabe duda de que los desempleados en países con una alta tasa de paro como España (26%) o -fuera de la Unión Europea- también Túnez (estimada en el 18,8%) pueden ver la luz en esta gran oferta profesional. Pero no todo le vale a Alemania.
“Tenemos necesidades muy específicas, no es que demos la bienvenida a todo joven trabajador con buena voluntad”, advierte el jefe de la división de promoción del comercio exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, Thomas Prinz. Las condiciones mínimas que exigen, son trabajadores cualificados con una formación académica reconocida o con al menos dos años de experiencia.
Para ello, se han aliado con la emergente India, además de Indonesia y Vietnam. Con estos tres países inicia ahora un proyecto pionero por el que realizan una campaña de comunicación para obtener trabajadores de esos países. Lo harán con la ayuda de trabajadores de esos países que ya han residido en Alemania y ejercerán de asesores para sus compatriotas.
También tienen acuerdos con otros países como Túnez. De allí están trayendo a personas a las que proporcionan formación de enfermería geriátrica durante tres años y medio a cambio de que se queden trabajando en Alemania al menos cinco años. “No pretendemos una fuga de cerebros [de esos países] ni llevarnos a sus recursos humanos, sino que queremos encontrar un camino para el beneficio de ambas partes”, subraya Prinz.
Aunque insisten en que ambos países salen ganando y que pasado ese tiempo los tunecinos son libres de volver a su país, lo cierto es que aBerlín le interesa tanto que se queden estos trabajadores, que hasta habla de facilidades para obtener la nacionalidad germana.
“Tenemos que formar también a nuestros desempleados, no solo a los inmigrantes”, se queja Frank Zach, responsable de la confederación de sindicatos alemana DGB para el área de Europa del Este y Asia Oriental. Afirma que Alemania ha llevado a cabo una “política de baja cualificación” durante años, con una cuarta parte de los trabajadores cobrando un salario bajo en términos alemanes: entre 8-9 euros de media.
“Alemanes altamente cualificados están emigrando al Este o al Norte por un trabajo mejor mientras otros migran aquí”, añade Motel-Klingebiel. Él mismo se muda en breve a Suecia.
Desde el Ministerio del Interior dejan claro que parte de la estrategia para cubrir esos huecos también está en formar y explotar el potencial formativo de su población, y la fuerza productiva de muchas mujeres que en Alemania no vuelven al mercado laboral al convertirse en madres o lo hacen en gran medida a tiempo parcial.

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