El Economista.-La política del hijo único puesta en marcha por el Gobierno chino, y que incidió fundamentalmente en el nacimiento de niñas, ya empieza a pasar factura. Miles de hombres que quieren cumplir con la tradición de casarse y formar una familia se encuentran con la dificultad de encontrar una mujer en muchos kilómetros a la redonda. Tanto es así que se está formando una cadena de tráfico de esposas desde Vietnam a cambio de unos miles de dólares.
Esta práctica salió a la luz recientemente después de que cien mujeres vietnamitas compradas por hombres chinos se dieran a la fuga tras materializarse el matrimonio pactado. Las autoridades han reconocido que se trata de una costumbre creciente en el país, especialmente en regiones rurales.
¿A qué se debe esta situación? Por una parte, está el componente demográfico. La población femenina es muy baja con respecto a la masculina, como consecuencia de la anteriormente citada política del hijo único. De acuerdo con los datos recogidos por Bloomberg, del pasado mes de enero, en China hay 33,8 millones más de hombres que de mujeres, mientras que la cifra total de habitantes supera los 1.300 millones de personas.
Brecha demográfica
En una sociedad ‘normal’, la brecha de géneros se reduce a una media de entre 103 y 106 nacimientos de hombres por unos 100 nacimientos de mujeres. En el caso de China, con datos gubernamentales de cierre de 2013, el número de varones nacidos ascendía a 117,6 por cada 100 hembras. En las zonas rurales, aunque no existen datos oficiales, la tasa se situaría en los 150 hombres por cada 100 mujeres, según los estudios de expertos citados por Bloomberg.
Además del desajuste demográfico, hay que tener en cuenta otro factor importante: en el país asiático sigue vigente la tradición de que el novio aporte una dote a la novia. Esto supone que, de media, tendrá que contar con unos 110.000 yuanes en efectivo. Además, debe poseer un coche que valga al menos 40.000 yuanes, así como una casa, lo que en ocasiones puede elevar el golpe al bolsillo de un novio chino hasta los 400.000 dólares.
“Como muchos de los solteros no pueden permitirse casarse con una mujer china, cogen novias vietnamitas”, explica un habitante de una región rural china al diario local China Daily.
Y es que estas cifras superan el coste que pueden asumir muchos de los hombres que viven en las ciudades y pueblos rurales, donde desde hace tiempo se decantan por comprar una mujer en Vietnam por un precio que puede oscilar entre los 17.000 y los 18.500 dólares.