España ahora tiene el tercer mayor número de abortos en Europa, después de Francia y el Reino Unido.
Después de cinco años consecutivos de descenso en el número de abortos en España, en 2017 se realizaron 94,123 abortos, 992 más que los 93,131 realizados en 2016. Según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Asuntos Sociales de España. Bienestar, esto corresponde a un aumento del 1% 2. En el último año, hubo 10.51 abortos por cada mil mujeres, aún muy lejos del 12.47 por mil mujeres de 2011, cuando se registraron 118.611 abortos, la cifra más alta en los últimos diez años ( leer aquí).
Por edad, la tasa más alta se registró en el grupo de 20 a 24 años, 17,42 abortos por cada mil mujeres, algo más alto que el año anterior (16,72). Le siguen las mujeres de 25 a 29 años, con una tasa de 15,74, y las de 30 a 34 años (12,61). Hubo una disminución en el rango de edad de 19 años y menos, de 8.97 el año pasado a la actual 8.84. La tasa fue de 8,98 en mujeres de 35 a 39 años, mientras que se redujo a 3,90 en los mayores de 40 años.
En el caso de los menores de 20 años, hubo una leve disminución de 0.2% con respecto a 2016. En 2017, se realizaron 9.755 abortos, 8,84 por cada mil mujeres en este grupo de edad. También en este grupo de edad, si se comparan los datos con 2010, se puede observar un cambio a la baja considerable: un 30,92% menos.
Por regiones autónomas, la mayor tasa de abortos se registró en las Islas Baleares, con 13.94 casos por cada mil mujeres, seguida de Madrid (13.07), Cataluña (12.89), Asturias (12.73), las Islas Canarias (11.29), Murcia (10.99). , Andalucía (10,38), País Vasco (9,98), Aragón (9,34), Comunidad Valenciana (8,06), Navarra (7,88), Cantabria (7,55), Castilla-La Mancha (7,48), Galicia (6,51), Castilla- León (6.21), La Rioja (6.09), Extremadura (6.06) y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (4.80).
En 2017, a petición de la mujer fue nuevamente el motivo principal para solicitar el aborto, con un 89.75%, seguido por un riesgo grave para la vida o la salud de la madre embarazada (6.38%), riesgo de anomalías graves en el feto (3.61%) y, en gran medida en la minoría, anomalías fetales incompatibles con la vida (0,30%).
La mayoría de las intervenciones se llevaron a cabo en la semana 8 del embarazo o antes (70,22%). Uno de cada cuatro abortos (23.83%) se realizó entre las semanas 9 y 14 de embarazo, mientras que el resto se realizó después de la semana 15.
Casi dos tercios (62.7%) no tuvieron abortos previos, mientras que una de cada cuatro mujeres (24.41%) había abortado previamente; El 8.22% había tenido dos abortos previos y el 2.77% tenía hasta tres.
El perfil generado por los datos es el de una mujer que vive con una pareja (28,25%), con hijos (45,82%), educación media superior o secundaria o equivalente (65,33%) y estudios universitarios (14,92%), empleados (58%), y de nacionalidad española (66.09%) (ver más AQUÍ).
Las asociaciones pro-vida consideran una contradicción que en estos tiempos en que la sociedad “defiende los derechos de las mujeres, discrimina y excluye a las mujeres que quieren ser madres, ofreciéndoles el aborto como la única solución a las dificultades derivadas de su embarazo”.
Nuestra evaluacion
A la luz de los hallazgos presentados, vale la pena tener en cuenta que, aunque la población está disminuyendo, en los distintos grupos de edad, y aunque el uso de anticonceptivos ha aumentado, el número de abortos no solo no ha disminuido sino que ha aumentado ,aunque ligeramente.
En nuestra opinión, esto indica claramente que las prácticas propuestas para reducir los abortos no son efectivas, y que debemos profundizar más en la raíz del problema, que sin duda está relacionado con el sentido de la sexualidad humana, la dignidad de las mujeres, su autonomía. y el bien del niño por nacer, así como el valor que estas nuevas vidas tienen en relación con los graves problemas demográficos que existen en nuestra sociedad.
¡Vea nuestro informe especial Estado del embrión humano y El iceberg del aborto! La cara oculta del aborto es principalmente el resultado del uso de drogas y dispositivos intrauterinos.
Observatorio de Bioetica. Universidad católica de Valencia.