El comedor social de la parroquia de Belén y San Roque de Jaén ha recibido el premio a los valores humanos en la gala «Jiennenses del Año» organizado por el Diario «Jaén». El premio fue recogido por el párroco Juan Herrera Amezcua, y entregado por el alcalde de la ciudad, José Enrique Fernández de Moya.
SIC/InfoCatólica) En la gala de los premios «Jiennenses del año», en la que estuvo presente el Obispo de Jaén, monseñor Ramón del Hoyo, el párroco de Nuestra Señora de Belén y San Roque tuvo un emotivo discurso con unas palabras de especial agradecimiento para los voluntarios, colaboradores, instituciones y empresas que hacen posible el funcionamiento del comedor, día a día.
Juan Herrera comentó que «entre todos hemos logrado hacer que aquella pequeña isla de amor y solidaridad que nació el 1 de junio de 2009 en la parroquia se haya ido extendiendo por toda la ciudad a través de la publicidad, tristemente provocada por las colas de los participantes del comedor en las frías y gélidas noches de los últimos inviernos. Empezamos de una forma sencilla dando bocadillos y en estos cuatro años vamos a llegar a las 100.000 cenas. Es algo que nos sobrepasa a todos».
Más de cuarenta personas, desde que se creara el comedor en el año 2009, se encargan como voluntarios de dar cariño y un plato de comida caliente a aquellos que carecen de recursos. En estos años, el perfil de los que acuden a las instalaciones se ha ido manteniendo: en su mayoría, en torno al 60 por ciento, son inmigrantes. El resto, españoles que residen en la capital. Personas que viven solas, pero también familias con hijos pequeños.
El Comedor de Belén y San Roque representa la fe en la condición humana, a través de voluntarios que de forma callada y en la sombra, tienen la mano y dan sustento a decenas de familias jiennenses desbordadas por la crisis que asola el país. Son la manifestación de la Solidaridad con mayúsculas.