Comenzamos la época de las tutorías y muchos padres esperan con ilusión esta primera cita con la profesora de su hijo para ver “qué les cuenta” de cómo está el niño en el colegio. Aunque este interés es muy bueno, la actitud de ir sólo a escuchar, denota cierto desconocimiento de la realidad que implica una tutoría.
El objetivo de ésta no es informar a los padres sobre la evolución del niño en el colegio, para ésto están los informes trimestrales, sino pensar entre padres y profesoras en qué podemos ayudar al niño a mejorar en los próximos meses.
Lógicamente, para poder determinar hacia dónde vamos a encaminar nuestros esfuerzos, es necesario saber cuál es el punto de partida, de ahí que sea necesario que la tutora nos informe de cómo se muestra el niño en el colegio: su actitud con los demás niños y adultos con los que trata a diario, ante los distintos idiomas y materias de aprendizaje, los hábitos, habilidades… que ha conseguido y en los que está trabajando. Pero tan importante es saber cómo se comporta el niño en el colegio como saber cómo es el niño fuera del colegio: y esos datos los debe aportar la familia.
Si la profesora prepara la tutoría antes de estar con los padres de cada niño, éstos con mayor motivo, a fin de cuentas se trata de ayudar a su hijo. Es importante que reflexionen sobre su hijo y sobre su estilo educativo. En cuanto al primer punto, es conveniente saber cuáles son los puntos fuertes y débiles, cómo es su carácter, cuáles sus juegos preferidos; en lo que se refiere al estilo educativo, debemos reflexionar si tenemos un proyecto educativo para nuestro hijo, qué es lo que más valoramos en su educación y cómo vamos a intentar llegar a nuestro objetivo, qué rutinas hemos establecido en nuestra casa, qué valores transmitimos a nuestros hijos, qué modelo les damos… Es importante que los padres traten de estos temas en casa, ya que en ocasiones existen discrepancias.
Por último, sería recomendable asistir a la tutoría habiendo pensado uno o dos puntos de mejora para el próximo trimestre, aunque el objetivo se concretará en la reunión una vez puesta en común toda la información necesaria para tomar la decisión. Es importante no salir de ninguna tutoría sin tener algún objetivo para trabajar. Además, si hiciera falta, la profesora os indicará el plan de acción más indicado para lograrlo.
Aunque parezca de perogrullo es importante recordar dos cosas más: la profesora es una profesional de la educación que nos puede ayudar no sólo por su experiencia sino por sus conocimientos y la tutoría es estrictamente confidencial: lo que se comenta en la tutoría no sale de ahí.