Como la crisis afecta a todos, la crisis y sus datos son el comentario continuo en los medios de comunicación y en conversaciones de calle. Hemos oído discusiones interminables sobre si el crecimiento del PIB en un trimestre dado será el 0,2% o el -0,1% y sobre las razones que justifican ambas posturas. Esto con datos de previsiones, que al fin y al cabo tienen siempre una importante carga de subjetividad. Pero incluso se producen las discusiones y se elaboran sesudas conclusiones sobre los datos recién publicados de crecimiento económico.
En mi modesta opinión, no se puede pedir tanta exactitud a los datos y menos cuando estos se refieren a un solo trimestre. Que la economía crezca un +0,2% en un trimestre, es a efectos prácticos casi lo mismo que si decrece un -0,1%. Poco importa el signo “+” o “-” que va delante, pues ambos números (+0,2% y -0,1%) empiezan por 0 y eso quiere decir que no hay crecimiento, tan simple como eso. Pero, me dirán: “no es lo mismo crecer que decrecer” y yo respondo que en ambos casos las cifras son tan pequeñas que son irrelevantes; lo que cuenta es el cero que va delante y no su signo. Otra cosa distinta es ver la tendencia: si llevo varios trimestres en que el crecimiento de la economía española es -0,8%, -0,4% y -0,1% parece lógico pensar que vamos hacia arriba, pero no se puede decir mucho de la velocidad a la que vamos para arriba, pues estos datos no son definitivos.
Esto que digo se puede ratificar por el hecho de que los datos que proporciona el Instituto Nacional de Estadística (INE, que elabora el dato de PIB y su crecimiento) son provisionales. Y lo mismo ocurre con los servicios estadísticos equivalentes de otros países. Al cabo de unos meses se revisan; y no llegan a ser definitivos hasta pasados uno o dos años. En esas revisiones se producen cambios. Por ejemplo, el crecimiento “intertrimestral” (el que se produce en un trimestre dado comparado con el anterior) publicado en su día para los cuatro trimestres de 2011 fue del +0,3%, +0,2%, -0,0% y -0,4%. Ahora los nuevos datos dice que esos crecimientos fueron: +0,2%, -0,1%, -0,3% y -0,5%. Los resultados reales ahora publicados son peores que los inicialmente publicados. O en otras palabras, teníamos en el 2011 más crisis de la que en su día decían los datos. Por ello digo que no se pueden construir muchas disertaciones por un +0,2% de crecimiento económico trimestral comparado con un -0,1%. Y esto no es un problema del INE y de los servicios estadísticos de otros países. Es un problema de exactitud en la medición: no podemos pedir a los números una exactitud que en este tema no dan.
Acabo. La buena noticia es que la tendencia es positiva: si el crecimiento intertrimestral ha sido (más o menos) -0,8%, -0,4% y -0,1% parece que pronto entraremos en el terreno positivo y que casi seguro acabaremos el año mucho mejor de lo que lo empezamos.
Artículo publicado en el El Periódico el 18 de septiembre de 2013. Artículo en pdf