Mi hijo tiene miedo a los ruidos fuertes y a los lugares ruidosos

Sentir miedo por los ruidos fuertes es una emoción que puede aparecer entre el año y los dos años y medio y no es necesariamente una señal de que tu hijo sea inseguro, ya que a medida que crecemos vamos sintiendo miedo por diferentes cosas.

El miedo es evolutivo y a medida que el niño crece lo habitual es que vaya superando aquello que le asusta.

Por otro lado, es posible que tu hijo tenga un sentido auditivo predominante, de manera que un exceso de ruidos o de volumen le haga sentirse abrumado y necesite encontrar un lugar con menos ruidos donde pueda relajarse. Esa tensión y confusión pueden ser las que le hagan llorar y no el miedo. Obsérvalo.

Por tu parte, entiendo que como madre no quieres que tu hijo sufra, pero el sufrimiento ajeno, al igual que cualquiera otra emoción o sentimiento que no sea nuestro, no lo podemos controlar ni evitar.
Formas de ayudarlo

Lo que sí tienes en tu mano es la posibilidad de acompañar a tu hijo durante el mal rato que pasa:

• Facilitándole un espacio más tranquilo, tal y como te pide.

• Mostrándote segura y confiada ante él. Ten en cuenta que si tu tono o tu gesto es de ansiedad por verle sufrir, o de temor, de inseguridad o frustración, tu hijo el mensaje de que efectivamente algo “malo” debe de estar pasando para que mi mamá esté así y estarás contribuyendo a que la situación se cronifique.

• Puedes acompañarle con palabras, tonos y gestos que le hagan sentir que estás a su lado, que entiendes lo que le pasa y que es algo que pasará “Estoy aquí, hijo, se que estás asustado, voy a estar contigo, esto pasará”. Así, le estarás dando soporte emocional.

• Dale tiempo y espacio a su llanto para permitirle que exprese su emoción.

• Una vez le sientas más tranquilo, invítale a que te hable sobre lo ocurrido, a que reconstruya la historia que le ha llevado a sentir miedo para que pueda elaborar lo sucedido e integrarlo según sus propias palabras, gestos, dibujos o de otros modos por los que tenga preferencia tu hijo.
Quiero que se más seguro

Por último, comentas que quieres “que sea un niño más seguro y disfrute de todo”, sin embargo, tu hijo ahora siente lo que siente y los dos estáis ante un proceso que necesita tiempo.

Mostrándole tu confianza en su capacidad para superarlo y tu capacidad para respetar su proceso, estarás ayudándole a construir los pilares sobre los que asentará su seguridad en el futuro.Fuente:Edukame