¿Comienza la confianza en España?

Ayer, 20 de agosto de 2012 Rajoy se incorporó a La Moncloa. Esta semana lo harán ministros y Altos Cargos. Es la vuelta al «cole» del Gobierno. Su asignatura más peliaguda: economía.
A media mañana, mientras el presidente iniciaba sus despachos, la prima de riesgo bajaba 40 puntos; luego moderó el descenso y cerró en 477 puntos, 18 menos que el viernes ¿Por qué esa respuesta de los mercados? La bajada inicial estaba basada en la hipótesis de que el Banco Central Europeo compraría deuda pública española. Declaraciones posteriores moderaron la euforia. Lo mismo el pasó con el Ibex: empezó en positivo y acabó en pérdidas.
España tiene aprobados 100.000 millones de euros para rescatar su banca. Cómo para ello sólo necesita 60.000, se rumorea que los otros 40.000 podrían absorber las emisiones de deuda soberana a largo plazo que el Tesoro español necesita hasta final de año. Esta sería una razón coyuntural para que los inversores redujeran su percepción de riesgo. Aunque es una hipótesis por comprobar, se basarían en esta especie de rescate blando.
Un análisis profundo de la economía española indica un cambio sustancial. El primer semestre del año, si excluimos la factura energética exterior, la balanza comercial fue positiva, la exportación crece. Estado, autonomías y ayuntamientos muestran síntomas de estar concienciados de que no se puede despilfarrar. Si la banca se descarga de sus activos tóxicos inmobiliarios, mediante el «banco malo», que aprobará el viernes el Gobierno, y se le inyectan los 60.000 millones, aumentará el crédito a las pymes y al consumo y eso elevará el PIB, camino para reducir el desempleo. En 2013/2014 el Gobierno retrotraerá la subida del IRPF, bajará el impuesto de sociedades y las cuotas de la SeguridadSocial a empresarios y trabajadores. Eso insuflará liquidez al sistema y elevará el consumo; el paro irá descendiendo poco a poco y habrá reequilibrio fiscal.
Es el panorama que espera al Gobierno en su «vuelta al cole». La situación no será sencilla. Habrá momentos de incertidumbre. Oposición y sindicatos intentarán crear confusión. Pero, la línea de actuación está clara. Si el Gobierno se mantiene firme y la aplica con rigor, tarde o temprano se verán resultados. Los inversores lo intuyen y, de momento, parece que empiezan a confiar. Esperemos para confirmar la tendencia.

J. R. Pin Arboledas
Profesor del IESE.-
Fuente: La Razón