Tenemos horarios tercermundistas

Nada de bancos malos, o de ayuda internacional. Antes que cualquier otra reforma, lo que necesita España es un “rescate europeo” para la racionalización de sus horarios. Ese es el llamamiento que se lanzó ayer durante el VII Congreso Nacional para Racionalizar los Horarios Españoles, un evento organizado por la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arhoe), que preside Ignacio Buqueras y que ha contado con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

La mala situación económica que atraviesa el país no debe servir de excusa, sino todo lo contrario, según los ponentes. “En periodos de crisis los españoles debemos aprovechar para reinventarnos”, apuntó Buqueras, quien lamentó que, aunque en España se trabajen más horas que en el resto de países de nuestro entorno, la productividad sea menor. “Nuestra cultura del presentismo en el despacho y nuestros horarios son tercermundistas”, dijo. El presidente de Arhoe citó además varios estudios que concluyen que la conciliación mejora en un 17% la productividad y reducen el absentismo en un 30%.
En aras de lograr esa racionalización de horarios, el organizador del Congreso instó al Gobierno a que empiece por cumplir con el Plan Concilia, que establece, entre otros puntos, que a las 18.00 horas se apaguen las luces de todos los ministerios y organismos oficiales y que no quede nadie trabajando en ellos, y a “corregir” el horario de la televisión pública, entre otras medidas.

Productividad más baja
De momento, la respuesta a esta demanda social está, en palabras del secretario de Estado de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, en la creación de la subcomisión para el estudio de la racionalización de horarios, aprobada el pasado 13 de septiembre en el Congreso con la unanimidad de todos los partidos políticos.
El 80% de los padres dedican menos de dos horas diarias a sus hijos
La necesidad de la misma se justifica, a juicio de Moreno, en multitud de datos, como, por ejemplo, que en España trabajamos según Eurostat una media de 232 horas más que en el resto de países europeos, y tenemos la productividad más baja. O en que, según la última encuesta de empleo del tiempo del Instituto Nacional de Estadística, menos de un 20% de los padres españoles dediquen dos horas al cuidado de sus hijos, mientras que el 80% restante dedican menos de ese tiempo. “El manejo que hacemos de nuestro tiempo ha ido relegando los aspectos familiares a la mínima expresión. Dedicamos poco tiempo a charlar con la familia, a guiar el aprendizaje de nuestros hijos, a estrechar lazos con nuestros mayores… Y las consecuencias —concluyó el secretario de Estado— son un mayor fracaso escolar, un mayor número de rupturas matrimoniales y una mayor soledad de nuestros mayores, factores que deben hacer que se nos encienda una luz roja en nuestro modelo de sociedad”.

Los objetivos son…
La necesidad de unos horarios racionales que nos ayuden a converger como país con las economías más avanzadas tiene como objetivos prioritarios
—Conciliar vida personal, familiar y laboral.
—Aumentar la productividad laboral.
—Apoyar el rendimiento escolar.
—Favorecer la igualdad entre hombres y mujeres.
—Disminuir la siniestralidad laboral.
—Facilitar la globalización.
—Mejorar nuestra calidad de vida.
—Cuidar y mantener hábitos saludables.
—Dormir el tiempo suficiente
—Y, en definitiva, dar mayor valor al tiempo.

Manifiesto por unos horarios racionales
Si quiere apoyar con su firma el manfiesto a favor de un mejor uso del tiempo y de unos horarios más racionales, entre en esta web: www.horariosenespana.es
Fuente: The family watch