Una señora preguntó al taquillero del circo:
– ¿Cuánto cuestan las entradas?
– Dos euros los menores de 12 años, y tres euros el resto.
– Deme una entrada para menor de 12 años y tres entradas para mayores de 12 años.
– Señora, podría haberse ahorrado algunos euros, porque yo no aprecio que esos dos niños tengan más de 12 años, y no me habría dado cuenta de su engaño.
– Usted no se habría dado cuenta de mi engaño , pero mis hijos sí.