Fuente: Fundación educamos en familia
Ya hemos hablado sobre la pornografía en los artículos: “El consumo de pornografía en niños y jóvenes: cifras alarmantes” y “Cómo prevenir el consumo de pornografía en niños y adolescentes” pero, ¿qué hacer si tu hijo ya ha visto o consume pornografía? En este artículo te damos consejos muy útiles para afrontar esta situación.
Aspectos generales
➤ Infórmate y fórmate. El primer paso es estar bien informado. Saber cuál es el impacto del consumo de pornografía online a nivel mental, físico y relacional, datos concretos sobre dónde se consume y cómo, señales que pueden indicar que nuestro hijo puede estar visualizando pornografía…
En este artículo encontrarás mucha información
También te recomendamos estos libros: “Salmones, hormonas y pantallas” del Doctor Miguel Ángel Martínez-González (2023) y “De los Reyes Magos al porno” de la Criminóloga Beatriz Izquierdo (2022). Otro recurso muy útil es la guía elaborada por Defend Young Minds (versión en inglés) en la que se explica cómo hablar de este tema con adolescentes.
➤ Asegúrate de que tu hijo recibe una educación afectivo-sexual adecuada. En caso de que aún no lo hayas hecho, te recomendamos que os toméis un tiempo para abordar este tema. Si necesitas ayuda para hacerlo, te animamos a que leas nuestro contenido sobre sexualidad.
➤ Maten la calma. Entendemos que descubrir que tu hijo consume pornografía puede disgustarte, sorprenderte e incluso enfadarte. En este caso, lo mejor es que te des un tiempo para asimilar la noticia y para tranquilizarte. Creemos que es esencial que antes de enfrentar el tema con tu hijo, estés calmado y con tus ideas bien ordenadas.
➤ Habla con tu hijo. Este tema sólo se puede afrontar desde la comunicación y el diálogo. De forma general, es importante que tengas en cuenta estos factores:
o Sé natural y directo. “Cariño, sabemos que has visto porno”
o Adopta un enfoque sin culpa. “Entendemos que hayas sentido curiosidad y que después no hayas sido capaz de dejar de hacerlo”
o Descubre lo que ya sabe. “Nos gustaría que nos contases cómo has encontrado estas páginas” “¿A qué conclusiones has llegado después de ver esto?”, “¿Entiendes lo que ves o hay algo que no?”…
o Pregunta cómo se siente. ¿Qué piensas sobre todo esto?, ¿Cómo te sientes?
o Transmite mensajes positivos. “Sabemos que esto es embarazoso para ti pero puedes confiar en
nosotros”, “Te seguimos queriendo igual aunque lo que hayas hecho no esté bien”