Llevamos en España cuatro o cinco años complejos. No se ve la salida del tunel. Esta última semana ha sido especialmente crítica. Hay mucho paro, muchos recortes, crispación. ¿Qué debemos hacer en una situación como esta? Con frecuencia me hacen esta pregunta amigos y antiguos alumnos. He ido contestando sobre la marcha lo que se me iba ocurriendo, pero después de tener que contestarlo tantas veces he acabado sacando dos conclusiones.
Lo primero que tenemos que hacer todos es trabajar bien, con competencia profesional, independientemente de que en nuestro lugar de trabajo nos exijan más o menos. Este buen hacer profesional requiere trabajar con unos mínimos criterios morales. En nuestro trabajo debemos vivir la justicia. Ser honrados. Debemos respetar a las personas. Si estás en paro, no te desanimes, sigue buscando. Llegarán mejores tiempos. No se me ocurre que otra cosa decirte.
La segunda conclusión es intentar ser pacificadores. No crear problemas, que ya hay suficientes. Facilitemos la vida a los que están a nuestro alrededor, tanto colegas de trabajo como familiares. No ser cizañeros. Entre las cosas que podemos hacer es mantener la alegría y el optimismo. Si poniendo cara triste consiguieramos resolver algún problema, no lo dudaría, te aconsejaría estar triste. Pero así no se resuelve nada, así que optimismo. Al mal tiempo buena cara. Esa alegría no debe ser reflejo de infantilidad o irresponsabilidad ante los problemas que haya, sino conciencia de que siendo cenizos no se arregla nada. Si está en nuestra mano, intentemos ayudar a resolver los problemas de los que están cerca de nosotros. Muchas veces lo que alivia a la gente es ser escuchada.
Cualquier otra cosa que esté en tu mano hacer, adelante. El principal beneficiado serás tú.
La Toma de Decisiones Directivas según el profesor del IESE Miguel Angel Ariño.