Qué es la prudencia?

Blog Antonio Argandoña.-No pretendo dar aquí una clase sobre las virtudes. Simplemente, consultando la web del Jubilee Centre for Character and Virtue encontré una entrada sobre la “phronesis”, sabiduría práctica o prudencia. Breve, pero que contiene un mensaje que me pareció interesante para mis lectores. La prudencia es una virtud intelectual, pero no se queda simplemente en eso, porque exige al que trata de ser prudente cosas que van mucho más allá de “conocer algo” sobre la virtud. Una persona no puede ser prudente si no tiene hábitos morales buenos y buenas disposiciones morales. Y si reúne esa características y ha adquirido, más o menos, la virtud de la prudencia, estará desarrollando un amplio listado de virtudes, que le permitirán hacer frente a los problemas que se presenten, incluso aunque sean problemas nuevos, antes no conocidos o experimentados, incluso problemas poco claros o de difícil solución.
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Me parecía oportuno hacer notar esa idea de que la prudencia es una virtud “de amplio espectro”, que suele darse con otras y que no solo “enseña” lo que hay que hacer, sino que llama la atención sobre los problemas (los ve venir desde lejos), los identifica, despierta emociones sobre ellos (emociones que se dirigen a hacer lo bueno y a evitar lo malo), mueve a la voluntad a actuar y, cuando toma la decisión, se encarga de que lo decidido se ponga en práctica, de modo que el agente no se deje despistar por las tentaciones contrarias, la pereza o el desinterés.

A la vista de esto, uno entiende por qué hemos de ser virtuosos: no es cuestión de saber, sino de saber, y de sentir, y de querer, y de hacer, y de hacer bien y hasta el final. Con palabras de la web del Jubilee Centre mencionada antes, la prudencia es “la excelencia que permite que uno actúe o responda del mejor modo humanamente hablando. Esto comprende no sólo conocimiento sobre la virtud, sino también el conocimiento y la internalización de ciertos valores, el razonamiento que permite a uno ver las alternativas que mejor realicen esos valores, la capacidad de identificar los detalles que sobresalen en una situación desde el punto de vista moral, y, cuando se presentan situaciones en que los valores están en conflicto, la capacidad para decidir cuál es el mejor medio, o el más apropiado, para actuar en una situación”.

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