Guía para establecer una relación de confianza con tus hijos día a día

Es el sueño de toda mamá y papá: poder tener una relación de verdadera confianza con sus hijos. Sin embargo, llegar a ello no siempre es fácil y muchas veces se convierte en un camino que desespera a los padres. ‘¿Por qué no confía en mí?’, suele ser la pregunta que nos llegamos a hacer, sobre todo cuando llegan a la adolescencia y empiezan a ser más reservados con sus cosas. Pero aunque parezca inalcanzable, podemos establecer algunas pautas que nos ayudarán muchísimo para establecer una sana relación de confianza con nuestros hijos. Si queremos, ¡se puede!

Fuente: Guía infantil.-página web: http://guiainfantil.com

Pautas para establecer una relación de confianza con tus hijos

Tener una relación de confianza con nuestros hijos no significa solo que ellos confíen en nosotros, también nosotros tenemos que brindarles esa certeza de que verdaderamente confiamos en ellos. Se trata de una relación mutua de franqueza, por lo que los padres también tenemos que poner de nuestra parte y hacer cosas como las que te pasamos a enumerar.

Empezar cuanto antes
Lo ideal es que desde que tienen uso de razón empecemos a construir una relación de confianza con nuestros hijos, una relación donde puedan expresarse libremente y también les ofrezcamos la seguridad de poder confiar en nosotros. Sin embargo, nunca es tarde para empezar a dar los pasos adecuados para tener una bonita relación de confianza mutua, así que tenga la edad que tenga tu hijo o hija, empieza cuanto antes a mejorar tu relación con él o ella.

Dar ejemplo
Si mentimos a nuestros hijos, si no cumplimos nuestras promesas o les decepcionamos constantemente, entonces difícilmente ellos podrán confiar en nosotros. Si queremos que nuestros hijos sean personas íntegras, honestas y que puedan confiar en nosotros, ¡entonces nosotros también debemos serlo con ellos!

– Ser pacientes
Tener confianza con nuestros hijos no significa que debemos forzar la situación pidiéndoles que nos cuenten todo. Todas las personas tienen su pequeña parcela de privacidad en su interior, y nuestros hijos también. Esto es algo muy difícil de comprender por muchos padres, ya que nos suele causar angustia ver que a nuestros hijos les pueda pasar algo, pero es importante tener la suficiente paciencia para respetar sus tiempos y esperar a que hablen con nosotros cuando se sientan preparados. Lo más importante es hacerles saber que estaremos allí cuando lo necesiten.
Escucharlos
Para que ellos sientan que pueden hablarnos y contarnos todo lo que necesiten, debemos también escucharlos. No se trata de oír lo que dicen, sino de escuchar, valorar, hablar sobre lo que nos estén contando, atender sus necesidades, ayudarlos si es necesario… Y no solo hay que escucharlos cuando tengan un problema, sino siempre, también cuando nos cuenten cosas positivas.

– Valorarlos Escucharlos
Para que ellos sientan que pueden hablarnos y contarnos todo lo que necesiten, debemos también escucharlos. No se trata de oír lo que dicen, sino de escuchar, valorar, hablar sobre lo que nos estén contando, atender sus necesidades, ayudarlos si es necesario… Y no solo hay que escucharlos cuando tengan un problema, sino siempre, también cuando nos cuenten cosas positivas.

– Valorarlos
Si ellos se sienten valorados por sus padres, será más fácil acercarse a ellos para lo que sea, porque sentirán que pueden abrir sus sentimientos sin ser juzgados. Es muy importante no juzgar y valorar sus capacidades, actitudes y formas de afrontar el mundo.

– Buscar espacios únicos
Los papás y mamás que tienen varios hijos puede que no siempre tengan la oportunidad de estar a solas con cada uno de ellos, eso dificulta esa posible complicidad que se genera en la intimidad. Por ello, es importante buscar siempre espacios de intimidad donde disfrutar de la compañía y poder hablar de nuestros sentimientos. Los hijos únicos también lo necesitan con papá y mamá en espacios separados.