Estoy profundamente escandalizado de la hipocresía y maldad de los laicistas que mientras critican, con razón, a los sacerdotes y religiosos pederastas,intentan ellos introducir la pederastia, disfrazada de las palabras perspectiva o ideología de género, en la legislación y en la educación.
Infocatólica. Decíamos en el artículo anterior que la ideología de género era un conjunto de disparates, como el que mi morfología masculina o femenina no tiene mayor importancia, porque lo importante es el rol social que me asignan o yo mismo me asigno y que decide si voy a ser varón o mujer, pero también decía que no era el único disparate. Hoy vamos a ver la actitud de la ideología de género frente a la pedofilia.
Es seguramente el descubrimiento de la actuación de algunos sacerdotes y religiosos pedófilos el mayor escándalo de los últimos años en La Iglesia. Pero, contra lo que algunos puedan pensar, no es algo exclusivo de religiosos católicos, sino que es un mal muy extendido en nuestra Sociedad, y, como nos muestra lo sucedido en Alemania y Estados Unidos, el número de sacerdotes y religiosos implicados en este delito es una muy pequeña minoría en el conjunto de los delincuentes.
La postura de la Iglesia sobre el tema es clarísima. Ya con san Juan Pablo II se dieron órdenes que, ante la pederastia, tolerancia cero. El Catecismo de la Iglesia Católica afirma:
“2389. Se puede equiparar al incesto los abusos sexuales perpetrados por adultos en niños y adolescentes confiados a su guarda. . Entonces esta falta adquiere una mayor gravedad por atentar escandalosamente contra la integridad física y moral de los jóvenes que quedarán marcados para toda la vida, y por ser una violación de la responsailidad educativa”.
Por su parte, Benedicto XVI en su Carta Pastoral del 19 de Marzo del 2010 dice a los sacerdotes y religiosos irlandeses culpables: “Habéis traicionado la confianza depositada en vosotros por jóvenes inocentes y su padres. Debéis responder por ello ante Dios Todopoderoso y ante los tribunales debidamente constituidos. Habéis perdido la estima de la gente de Irlanda y arrojado vergüenza y deshonor sobre vuestros semejantes. Aquéllos de vosotros que son sacerdoteshan violado la santidad del sacramento del Orden, en el que Cristo mismo se hace presente en nosotros y en nuestras acciones. Junto con el inmenso daño causado a las víctimas, un daño enorme se ha hecho a la Iglesia y a la percepción pública del sacerdocio y de la vida religiosa”. También el Papa Francisco, como luego veremos, va en esta línea.
Es evidente que los Partidos adversarios de la Iglesia condenan la pederastia, si la realizan sacerdotes o religiosos católicos. Pero estos mismos Partidos defienden la ideología de género, y podemos preguntarnos si quienes defienden esta ideología, ¿condenan o promueven la pederastia? Personalmente estoy profundamente escandalizado de la hipocresía y maldad de los laicistas que mientras critican, con razón, a los sacerdotes y religiosos pederastas,intentan ellos introducir la pederastia, disfrazada de las palabras perspectiva o ideología de género, en la legislación y en la educación, aspecto demoníaco que tan bien ha sabido denunciar el entonces cardenal Bergoglio y hoy Papa Francisco.
Y es que en la concepción laicista “una sociedad moderna ha de considerar bueno “usar el sexo” como un objeto más de consumo. Así se termina en el permisivismo más radical y, en última instancia, en el nihilismo más absoluto” (Conferencia Episcopal Española “La verdad del amor humano”, 26-IV-2012, nº 57).
En nuestro país, la Ley sobre el aborto, que se titula de salud sexual y reproductiva, trata también de proteger a la pederastia. Y así declara que es un objetivo a conseguir “la educación sanitaria integral y con perspectiva de género” (art. 5 e), así como el que “la formación de profesionales de la salud se abordará con perspectiva de género” (art. 8). Si eso se pretende de los educadores, es que se quiere que, a su vez, eduquen en esta mentalidad a los educandos. Dicen que defienden la libertad sexual de niños, jóvenes y adolescentes, pero la realidad es la pederastia. Lo único que cambia es el modo de llamarlo. Lo que antes se llamaba corrupción de menores, pasa a ser práctica recomendable. La igualdad radical es un principio básico de esta ideología que pone la sexualidad al servicio del placer y como los órganos sexuales los tenemos para algo, es decir para usarlos, se alienta no sólo la masturbación, sino también las relaciones sexuales de toda clase, también entre menores. “Se busca, sobre todo, impregnar de esa ideología el ámbito educativo. Porque el objetivo será completo cuando la sociedad –los miembros que la forman– vean como “normales” los postulados que se proclaman. Eso solo se conseguirá si se educa en ella, ya desde la infancia, a las jóvenes generaciones. No extraña, por eso, que, con esa finalidad, se evite cualquier formación auténticamente moral sobre la sexualidad humana. Es decir, que en este campo se excluya la educación en las virtudes, la responsabilidad de los padres y los valores espirituales, y que el mal moral se circunscriba exclusivamente a la violencia sexual de uno contra otro” (C.E. Española “la verdad del amor humano”, nº 60).
Muy recientemente, el 15 de Junio del 2015, el Papa Francisco, ha denunciado que “los niños comienzan a oír «estas ideas extrañas, esas colonizaciones ideológicas que envenenan el alma», y las familias «tienen que reaccionar ante esto”, y contó que ya hay familias que cuando los niños regresan a casa tienen que «recatequizarlos» de lo que han escuchado a los maestros.