Actual.Organizaciones de padres y madres de familia preparan “una gran movilización” en España “para frenar la imposición de la futura ley nacional LGBT” que, por iniciativa de Podemos, se discutirá en el Parlamento durante este otoño.
El Confidencial Digital sirve a sus lectores unas declaraciones del presidente de la Concapa, la federación católica de Asociaciones de Padres de Alumnos, Pedro Caballero, sobre la “total incertidumbre” ante la aplicación en las aulas de las leyes de inmersión LGBT recién aprobadas en algunas comunidades autónomas, como Madrid.
Los “experimentos” del curso escolar anterior incluyeron –según Concapa– charlas de representantes de grupos de presión LGBT en los colegios públicos. “Han acudido a estos centros a exponer su ideología. Esperemos que esto no suceda en los concertados”, dice el presidente de la Concapa.
Da a entender –siempre, según El Confidencial Digital– que su asociación se conformaría con que las medidas de inmersión en la ideología LGBT no se aplicaran en los colegios privados concertados. Será que no hay padres y madres católicos en los colegios públicos, o que la libertad de estas familias tiene menos valor, para el presidente de la Concapa. Cabe una tercera explicación, igualmente inquietante: que el artículo 27 de la Constitución sea, al final, crear unas reservas étnicas para las familias católicas, como las que consiguieron las familias amish y cherokees de los Estados Unidos, a cambio de no interponerse en el camino del progreso; unos oasis estupendos donde se juega a la ruleta y el black jack, los turistas se sacan fotos con Toro Sentado y los niños prueban comidas exóticas.
Mientras tanto, las iniciativas de la sociedad civil para denunciar los abusos de las nuevas leyes LGBT y, en especial, del proyecto promovido por Podemos en el Congreso, continúan desplegándose. Desde febrero pasado, ha circulado por distintas ciudades el autobús-anuncio de la asociación HazteOir.org que difunde un libro divulgativo de algunas de las medidas más duras contra la libertad incluidas en estas nuevas leyes.
Entre otras medidas, las nuevas regulaciones establecen contenidos ideológicos obligatorios en los colegios, multas a los que critiquen las políticas de discriminación positiva LGBT y, en el caso del proyecto de Podemos, también medidas de censura sobre libros, artículos y páginas web críticos con la visión ideológica de los grupos LGBT.
Este verano, el #HOBus se ha convertido en una avioneta sobrevolando algunas playas del litoral español con el mismo mensaje de denuncia. Tanto el autobús como la avioneta han sido objeto de todo tipo de intentonas para que no circulasen, por parte de autoridades, partidos políticos, medios de comunicación y grupos de presión.
La llamada “ley Mordaza LGBT” de Podemos ha saltado ya al foco de atención internacional, aun antes de que se debata en el Parlamento español. El grupo de presión Alliance Defending Freedom, de perspectiva conservadora y con base en Bruselas, ha puesto en circulación un memorando en el que advierte del “impacto perjudicial y significativo sobre las libertades fundamentales de los ciudadanos” que tendrá la nueva ley, tal y como está redactada en el proyecto que ha llegado al Congreso.
++++Con voz propia: “Los matones del sexo han tomado el control de la sociedad. Ahora, te consideran intolerante si simplemente quieres proteger la inocencia de un niño en el aula, o piensas que deberías ser capaz de enseñar a tus hijos las ventajas del matrimonio tradicional, o crees que hay diferencias naturales entre hombres y mujeres. Debes curarte de tus crímenes de pensamiento. Y los matones del sexo están ahí, megáfono en mano, listos para aplicarte la cura al instante” [Ben Shapiro, Bullies: How the Left’s Culture of Fear and Intimidation Silences Americans, 2014]