Nuria Chinchilla: Proteger a la familia, una necesidad perentoria en España

Siguiendo el Informe del Secretario General de Naciones Unidas del 3 de diciembre de 2013 ” la comunidad internacional ha reconocido que, (…) las familias son fundamentales para el desarrollo social”. Y añade: “las políticas orientadas a la familia contribuyen a reducir la pobreza, obtener mejores resultados para los niños, una mayor igualdad entre los géneros, un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida familiar y a estrechar los vínculos intergeneracionales. Existen abundantes pruebas de que las políticas en esas esferas son eficaces y hay que promoverlas más”.

La familia es importante en todo el mundo, pero en España es ya perentoria la necesidad de su protección política. Los indicadores son altamente preocupantes. Inmersos en un invierno demográfico, la tasa de natalidad en España ocupa el puesto 26 de la UE28. Además, España es el tercer país de la UE28 en número de abortos. Los matrimonios disminuyen cada año, mientras incrementan las parejas de hecho (ya son 1,5 millones de parejas de hecho). Se producen 110.764 rupturas familiares cada año. La ley del “divorcio exprés” ha hecho explosionar el número de divorcios y ha disparado la población de divorciados/separados, que ya supera las 2.400.000 personas, afectando a 2 millones de niños. El paro es un drama que ha pasado de afectar a 1,1 millones en 2007 (el 58%) a más de 3,7 millones de personas en el año 2013 (el 64%). La renta media de los hogares está en caída libre afectando sobre todo a las familias con hijos, y los salarios en España están perdiendo poder adquisitivo desde 2009.

Las dotaciones presupuestarias destinadas a la familia por la Administraciones Públicas son la mitad de la media europea. Mientras que Europa (UE28) destina de media a la Familia el 2,3% del PIB, España dedica como máximo el 1,4% de su PIB, lo que hace que España esté en el puesto 22 en la UE28 en relación al porcentaje de PIB destinado a la familia. Además de contar con unas muy reducidas e insuficientes ayudas, éstas resultan discriminatorias, pues se tiene en cuenta una renta máxima de 11.000 euros por cónyuge, eliminando así a la mitad de las familias españolas. España es el país de la UE que concede prestaciones a un menor número de familias.

A pesar de todo, según las encuestas, la familia sigue siendo considerada por los españoles y por los europeos como el valor más importante de su vida y desearían tener más hijos de los que tienen. ¡Ayudemos a que así sea! Varias entidades, entre ellas el Foro de la Familia, recuerdan al Gobierno la necesidad de construir una “sociedad amiga” de la familia. El Foro sugiere que haga suyas las consideraciones de Naciones Unidas y cumpla su compromiso electoral de desarrollar auténticas políticas familiares, empezando por aprobar cuanto antes el prometido Plan Integral de Apoyo a la Familia (PIAF). El Foro de la Familia presenta su propia propuesta de Plan de Apoyo a la Familia en el que destaca: un tratamiento fiscal específico para las personas con cargas familiares; una política de vivienda para la familia que facilite que personas con rentas bajas puedan acceder a una vivienda digna para tener un hogar; la remodelación de la legislación vigente sobre el matrimonio para reforzar el carácter de alianza estable y comprometida; la libre elección de los padres del centro educativo de sus hijos…

No hay que olvidar el papel fundamental que ha tenido y sigue teniendo la familia para amortiguar los efectos de esta crisis económica. Su refuerzo es la mejor garantía para impactar en el desarrollo presente y futuro.

Es muy conveniente la colaboración y coordinación interadministrativa en la configuración y desarrollo de las políticas familiares, así como usar la perspectiva de familia en la toma de decisiones de modo transversal y monitorizar su impacto familiar. Por ello, habrá que crear un Ministerio de la Familia, como en algunos países europeos. También es necesario impulsar servicios de consulta informativos y formativos de apoyo a los padres.

Desde el ICWF recordamos hoy algunas de las medidas que pedimos a las administraciones públicas para mejorar la reconciliación del trabajo-familia desde la plataforma Catalunya-ONU para la familia (la flexibilidad laboral, la cotización a la seguridad social de los cuidadores familiares, y más puntos en los concursos públicos para empresas que tienen responsabilidad familiar corporativa,..(ver medidas).

Para hacer factible la conciliación de la vida laboral y familiar, se debe además apoyar el trabajo del cuidado familiar, apostando por la profesionalización de los servicios para la infancia y la adolescencia y de los discapacitados y mayores de edad en el propio hogar, permitiendo la desgravación fiscal del coste de estos servicios. Mejorar las excedencias maternas y paternas, así como el apoyo público y generoso a la maternidad, ayudando a superar cualquier dificultad económica, laboral, de salud o de integración social derivada del embarazo y la maternidad.

Aquí tenéis un vídeo donde explico las consecuencias de racionalizar los horarios españoles, entre otras, mejorar la productividad, sin basarla exclusivamente en el trabajo presencial. ¡Feliz día de la Familia!

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