El profesor Nouriel Roubini se ha abierto en los últimos años un lugar importante en los medios de comunicación gracias a sus lúgubres profecías sobre la economía. Se ha hecho muy famoso y quizá también rico.
Ya no es un simple profesor. Su empresa, Roubini Global Economics (RGE), vende sus estudios sobre perspectivas de la economía mundial y los medios de comunicación se hacen eco. Y el profesor Roubini es uno de los muchos que con sus malas profecías asustan a la gente y contribuyen a que la economía empeore o tarde más en salir de la crisis.
Hablé hace poco de las malas profecías del FMI. La conclusión es que en sus previsiones no daban ni una. Veamos ahora las del RGE de Roubini. En su informe de diciembre de 2011, Global Economic Outlook, se dice textualmente sobre la economía Española.
“España se verá forzada a iniciar un proceso de reestructuración de la deuda soberana a finales de 2013, debido al irreversible colapso de la confianza de los mercados”.
Según Roubini, a lo largo de este año 2013 ya los mercados no nos prestarían y habría que renegociar con los acreedores un proceso de restructuración de la deuda, pues no la podríamos devolver. Imagino –pero no lo sé– que el Roubini o su servicio de estudios RGE extrapolaban la situación de otoño 2011 a varios años por delante, como suelen hacer muchos economistas: pensar que la situación actual va a durar siempre.
La realidad es que la situación se deterioró durante le primer semestre de 2012 (prima de riesgo en casi 700 puntos básicos), pero ahora, a pesar de Roubini, en 2013 el gobierno se financia con tranquilidad a precios muy bajos.
El gurú Roubini se equivocó con sus previsiones hechas en 2011 y quizá asustó a los inversores internacionales lo suficiente para que dejaran de prestar al gobierno español durante la primera parte de 2012, con lo que esa profecía se autocumplía. Mal servicio nos hizo Roubini.
En el mismo informe el Sr. Roubini profetizaba:
“Pensamos que el PIB se contraerá un 1,5% en el 2012 y un 3% en 2013”.
De nuevo la estrategia de pensar que la mala situación actual (la de diciembre 2011) continuaría y empeoraría en el futuro. La realidad es que en 2012 el PIB cayó un 1,6%. Acertó el profesor. ¡Bingo! Gracias a Dios, con 2013 Roubini se equivocó: la economía bajará un 1,3% o máximo un 1,4%, que es la mitad del 3% . Y créanme, entre una caída del PIB del 3% y una del 1,3% hay muchísimas diferencia.
Me dirá el lector: “las opiniones son libres y cada uno opina lo que quiera, y también el profesor Roubini”. Cierto. Pero sólo si esas opiniones no hacen daño a nadie. Cuando tienes altavoz como Roubini, hay que ser prudente con lo que se dice , porque puedes provocar mucho daño a los ciudadanos de un país entero y provocar mucha miseria.