NUEVA YORK, 16 Feb. 15 / 07:09 am (ACI).- Diversos cuestionamientos han surgido sobre dos fundaciones de Estados Unidos que han invertido más de tres millones de dólares en promoción del aborto, activismo LGBT (lesbianas, gay, bisexuales y transexuales), y grupos legales para empujar el mensaje de que las exenciones por motivos religiosos son “antiamericanas” y un abuso de la libertad.
La Fundación Arcus, con activos de alrededor de 170 millones de dólares, y la Fundación Ford, con más de 11 mil millones de dólares, han gastado más de tres millones en gastos combinados contra las exenciones por libertad religiosa desde 2013, según pudo revisar CNA –agencia en inglés del grupo ACI– en formularios tributarios y listas de subvenciones.
John Lomperis, del Instituto para la Religión y Democracia –un grupo de expertos cristianos ecuménicos con sede en Washington D.C. (Estados Unidos)– advirtió que las subvenciones parecen entender la importancia del “mensaje retórico de encuadre” sobre temas de libertad religiosa.
“La agenda de tales grupos de oponerse a básicas protecciones de conciencia difícilmente podría ser más diametralmente opuesta a las grandes tradiciones de libertad de conciencia y de religión de nuestra nación”, dijo Lomperis a CNA el 10 de febrero.
Lomperis indicó que el patrón de subvenciones “sirve a una visión fundamentalmente totalitaria que estas fundaciones y sus aliados políticos tienen de ‘libertad religiosa’”. Esta visión está especialmente opuesta a aquellos que valoran la moralidad sexual tradicional y que respetan la vida humana por nacer, indicó.
El experto en libertad religiosa advirtió que “parece que con esas subvenciones, reciente e históricamente, esencialmente financistas seculares liberales como los de las fundaciones Arcus y Ford, están haciendo lo mejor que pueden para socavar los movimientos pro-vida y pro matrimonio tradicional”.
“Con las batallas específicas que están eligiendo estas fundaciones, se ve claramente que están esperando confundir al público con unos pocos portavoces prominentemente promocionados y ridículamente poco representativos, que dicen que ni siquiera ‘la comunidad religiosa’ o los ‘líderes cristianos’ quieren estas necesarias protecciones a la libertad religiosa que están en debate”, advirtió.