- Los mapas marcarán los brotes con información de fuentes oficiales
- El botón estará disponible para usuarios Android e iOS a lo largo de la semana.
Google Maps se adapta a la vida de un mundo en pandemia. A partir de esta semana, la popular aplicación que usamos a diario para desplazarnos incluirá información sobre los brotes activos de covid-19 en todo el globo. Con datos recabados de la Universidad John Hopkins, el diario The New York Times y Wikipedia, Google Maps integrará la incidencia acumulada del coronavirus por 100.000 habitantes en los últimos siete días en sus mapas. El objetivo es permitir al usuario tomar mejores decisiones acerca de sus movimientos, adónde ir y qué hacer en determinados lugares.
La nueva funcionalidad se añadirá a lo largo de semana para usuarios de sistemas operativos Android e iOS como una capa extra sobre los mapas que los usuarios podrán seleccionar mediante el botón «Covid-19 info» en el menú desplegable de «Capas» en la esquina superior derecha de la pantalla.
La información que se mostrará será la media de los últimos siete días de casos de covid-19 por cada 100.000 habitantes para el área del mapa que se esté visualizando, así como una etiqueta en que se indicará si la tendencia de nuevos casos es al alza o a la baja.
La opción estará disponible para los 220 países y territorios disponibles en Google Maps, y habrá datos a nivel provincial o estatal, comarcal y municipal, allí donde estos existan y sean públicos.
Una mejor toma de decisiones
Según el jefe de producto de Google Maps, Sujoy Banerjee, el objetivo es ayudar a «tomar decisiones sobre dónde ir y qué hacer con la mejor información», así como llegar a esos destinos «de la manera más segura y eficiente posible».
Los datos para ofrecer esta información provienen de múltiples fuentes, entre ellas la Universidad Johns Hopkins, el diario The New York Times, y la enciclopedia virtual Wikipedia, que a su vez recaban datos oficiales de entes sanitarios como la Organización Mundial de la Salud, los distintos ministerios de sanidad y hospitales de todo el mundo.
Fuente: El Economista