Diario ABC
06-03-2013
Se ha celebrado en el Parlamento Europeo una sesión de presentación de los cursos de orientación familiar que imparte IFFD. La ponencia ha corrido a cargo de Marina Robben, su presidenta mundial, quien ha resaltado la extensión que estos cursos han experimentado en los últimos años, por su carácter universal e innovador: “en todas partes, los padres necesitan y agradecen que se les ayude”.
El acto estaba organizado por la Alianza Europea para la Infancia, entidad que se dedica a la mejora de la calidad de vida de los menores en la Unión Europea. Presidido por la parlamentaria finlandesa del Grupo Liberal-Demócrata Anneli Jäätteenmäki, ha contado con la adhesión de otros 10 europarlamentarios de los grupos socialistas, liberales, populares y ecologistas. También han asistido representantes de una veintena de organizaciones europeas relacionadas con familia, infancia y paternidad.
El objetivo del encuentro ha sido establecer las bases de conocimiento de una mejora en la calidad de la atención de los menores en el marco de la Unión Europea y fijar unas líneas de trabajo para su realización.
La International Federation for Family Development tuvo su origen en España a finales de los años 60, y en la actualidad está establecida en más de 60 países de los cinco continentes.
El título de la ponencia ha sido: “La aplicación del método del caso a la orientación familiar y su universalización”, y en ella se han remarcado los cuatro puntos básicos que, para esta organización, debe tener la educación familiar: se aprende más de una pregunta que de una afirmación; en educación, nunca hay soluciones únicas; cada hijo es distinto de los demás y merece una atención personalizada, sin recetas prefabricadas; los padres tienen que adaptarse a la edad del hijo, y de ahí que los cursos se organicen por edades.
En palabras de Ignacio Socías, coordinador de relaciones internacionales de IFFD y director general de The Family Watch: “la metodología que aplican nuestros cursos tiene la gran virtud de fomentar en los padres su capacidad de decisión, sin imponerles un criterio concreto. No discriminamos a nadie ni le decimos lo que tiene que hacer, sino que le damos las herramientas que necesita para afrontar la apasionante tarea de educar a sus hijos”.