Un estudio realizado en el Hospital Clínico de Barcelona constata que el 50% de niños concebidos por reproducción asistida muestran alteraciones en el corazón y las arterias, y una tensión arterial alta desde los primeros meses de vida.
Prácticamente la mitad de los fetos concebidos mediante técnicas de reproducción asistida (RA) sufren cambios en su corazón y arterias que empiezan incluso antes de nacer y que persisten de forma postnatal, lo que les supone un mayor "riesgo cardiovascular en la edad adulta".
Estos cambios son similares a los de niños y niñas con diabetes u obesidad graves y afectan a la pared de las arterias, que son excesivamente gruesas, y a la forma del corazón, que es más esférico de lo que es habitual.
Además, el corazón tiene las aurículas demasiado dilatadas y los ventrículos demasiado musculados. Todo ello va acompañado de una tensión arterial anormalmente alta desde los primeros meses de vida.
Estas son algunas de las conclusiones de un estudio realizado por especialistas del Hospital Clínico de Barcelona y dirigido por los doctores Eduard Gratacós y Juan Balasch y sus primeras firmantes son las doctoras Brenda Valenzuela y Fátima Crispi.
Se trata de un ambicioso informe en el que han participado los servicios de Medicina Materno y de Ginecología del Hospital Clínico , los servicios de Cardiología de los Hospitales Clínico y San Juan de Dios e investigadores de
Desde el inicio de la fecundación in vitro
Los expertos señalan que su preocupación por la salud de los niños concebidos por RA existe desde el inicio de la aplicación de estas técnicas de fecundación in vitro. En ese sentido, la gran relevancia del estudio publicado en Circulation radica en que ofrece la oportunidad de revertir esta situación desde el inicio de la vida.
En general se acepta que se trata de personas normales, pero los efectos a largo plazo en aspectos más sutiles de la salud han comenzado a profundizar hace pocos años.
De forma muy reciente, dos estudios habían sugerido que niños y niñas de 10 años que fueron concebidos por RA podrían tener la presión arterial más alta . Los investigadores del Clínic -IDIBAPS- ya trabajaban desde hacía años con estas hipótesis.
En trabajos anteriores, este grupo ha sido el descubridor principal de que fetos con problemas intraútero tienen cambios en la forma y función del corazón que persisten postnatalmente. Los investigadores se plantearon la hipótesis de que la reproducción asistida podría asociarse a diferencias ya desde la vida fetal, que por lógica deberían afectar no sólo a las arterias, sino también al corazón.
En un estudio de casi tres años de duración, el equipo siguió 100 embarazos por fertilización in vitro y 100 embarazos normales durante casi un año, desde la vida del feto a medio embarazo hasta los seis meses de vida del niño.
Mediante un ambicioso diseño de investigación y un equipo formado por médicos de diversas especialidades e ingenieros se aplicaron modernas técnicas que permiten evaluar el movimiento y la deformación de corazón y las arterias tanto en la vida fetal como en los primeros meses de vida .
Los resultados del estudio fueron concluyentes: ya en el útero materno existían importantes cambios en la forma y función del corazón fetal, y después del parto estos cambios persistían, asociándose también a hipertensión ya un aumento del grosor de las arterias.
Todos los cambios observados en los niños y niñas se consideran marcadores de mayor riesgo cardiovascular futuro, incluyendo hipertensión y pre-arteriosclerosis. Por este motivo, una vez evaluado por expertos y aceptada la validez de los resultados, la revista Circulation, revista oficial de
En la opinión de los investigadores y de los expertos consultados por Circulation, los cambios que tenían los fetos y niños en este estudio no se explicarían por un efecto directo de las técnicas de reproducción asistida, sino seguramente porque se trata de embarazos con más riesgo de sufrir problemas, como el retraso de crecimiento fetal, y seguramente también porque el mismo problema que produjo la infertilidad puede influir después en que el feto presente más problemas.
Oportunidades del estudio
En todo caso, los resultados presentan una vertiente positiva y una gran oportunidad para la salud pública . Por un lado, en los últimos años hay datos crecientes que apoyan que una dieta adecuada que proteja el sistema cardiovascular puede revertir muchos de los cambios que se producen por enfermedades intrauterinas.
El grupo de medicina fetal de Barcelona ha desarrollado nuevos métodos basados en ecocardiografía fetal que permiten seleccionar los fetos con mayor riesgo cardiovascular. De esta manera, no es necesario alarmar innecesariamente a todos los progenitores y se podrá seleccionar aquellos casos que se beneficiarán de un seguimiento más cercano de la presión arterial y medidas tan sencillas como evitar riesgos, especialmente la obesidad infantil, y una dieta que promueva la salud cardiovascular.
El porcentaje de embarazos por RA en los países desarrollados es en este momento desde un 1% hasta un 4%, y por tanto los resultados de este estudio pueden beneficiar a miles de pacientes (anualmente 1.800 en Cataluña, 10.000 en España y hasta 200.000 en Europa y Estados Unidos).