Diario ABC.-Son las tres regiones de España con la población más envejecida y con menos nacimientos. Hasta el punto que Galicia, Castilla y León y Asturias suelen destacar en los informes del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) porque pierden población y tienen un crecimiento negativo. Motivo suficiente para que las administraciones se estén esforzando en recuperar la natalidad y hacer frente al invierno demográfico al que se ven abocadas. Pero no lo hacen las tres de la misma manera. Mientras Galicia y Castilla yLeón son las comunidades que mejor tratan a las familias desde el punto de vista fiscal, no ocurre lo mismo en Asturias, que para más inri tiene la menor tasa de natalidad de España (6,3 nacimientos por cada mil habitantes frente a la media nacional de 9,1).
Estos son los datos que revela un reciente informe del Instituto de Política Familiar (IPF)(«Las ayudas fiscales a la familia en las Comunidades Autónomas»), donde se recoge una clasificación de las mejores y peores Comunidades Autónomas a la hora de favorecer fiscalmente a las familias. En el análisis se ha tenido en cuenta tres parámentros: el importe de las ayudas fiscales que se conceden, al número de familias que acceden a estas deducciones y si existe límites de renta para aplicarlas. El resultado ha sido que Galicia y Castilla y León son las comunidades que más benefician a los hogares desde el punto de vista fiscal. Y Murcia y Cantabria, las que menos.
El caso de Galicia
Según este estudio, todas las familias gallegas se pueden deducir en la declaración del IRPF 300 euros por el nacimiento de un hijo el primer año independientemente de su renta. Es decir, esta ventaja fiscal tiene carácter universal, como en Cataluña. Para el segundo y tercer año la deducción está reservada a los hogares con menores ingresos (inferiores a 31.000 euros anuales). Aparte, la Xunta de Galicia concede ayudas por hijo a cargo menor de tres años.Se trata de un pago único de 360 euros por el primer niño, 1.200 euros si es el segundo descendiente y 2.400 para el tercero y posteriores. Estas ayudas están pensadas para los padres que no están obligados a presentar la declaración de renta.