The family Watch.La crisis económica y los recortes en el gasto público ha impactado de forma directa en las clases medidas y en especial en las familias españolas, una situación de la que es consciente el Gobierno, volcado ahora en buscar en la próxima reforma fiscal fórmulas tributarias que discriminen de forma positiva a las familias con hijos. De hecho, será el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el encargado de avanzar el próximo martes en el debate del Estado de la Nación, sus intenciones en esta materia.
Para ello el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aparte de encargar una propuesta fiscal a un comité de expertos, está sondeando estos días en la madrileña calle de Alcalá a las organizaciones sociales yempresariales más significativas del país, que le están haciendo llegar sus propuestas.
Las medidas que Cristóbal Montoro tiene en este momento encima de la mesa pasan por volver a recuperar los mínimos vitales que el Ejecutivo de José María Aznar introdujo en el año 1997 y que una década después suprimió el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Se trata de que los contribuyentes resten de sus rentas los gastos que se consideran necesarios para el mantenimiento de cada miembro de la familia. Y a partir de ahí se aplicaría la tarifa correspondiente.
Ahorro por hijos
Zapatero suprimió ese modelo de deducción porque argumentaba que los hijos de los ricos valían más que los de los pobres, ya que los que más ganan, como pagan tipos impositivos más altos, también se ahorraban más cantidad con la deducción. Así, por ejemplo, un contribuyente con un tipo máximo del 47%, que deduzca por un hijo 3.000 euros, se ahorraría 1.410 euros. Sin embargo, si el contribuyente tiene un tipo máximo del 28%, se ahorraría 840 euros.
El argumento del Gobierno del PP entonces, y el que vuelve a defender ahora, es que los contribuyentes deben pagar tipos más o menos altos en función de su renta real, y para conocerla hay que restarles antes los gastos necesarios para mantener a sus hijos. No es lo mismo, apuntan, un soltero con ingresos de 70.000 euros, que un ciudano con tres hijos y esas mismas rentas. «No se les puede aplicar el mismo tipo máximo», señalan.
Además, Hacienda estudia que puedan deducir los gastos médicos y los educativos. De este modo no solo se favorecería a las familias, sino que se podría reducir la carga sobre el gasto público. Si hay desgravaciones es probable que más gente se animara a optar por losservicios privados descargando el sistema público. Incluso los inspectores fiscales han abogado esta misma semana por incluir deducciones relacionadas con servicios domésticos, como la contratación de empleadas del hogar o reparaciones en los domicilios, así como por gastos médicos o educativos. De hecho, Hacienda también se plantea que se pueda deducir el gasto en los empleados del hogar o, al menos, las cuotas que se pagan a la Seguridad Social.
Ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, recibió al presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor y se mostró receptivo a algunas de sus propuestas. Entre ellas, limitar el régimen de estimación objetiva o por módulos a aquellos autónomos que desarrollen actividades cuyo destinatario sea un consumidor final (taxistas, electricistas, fontaneros, peluqueros, etc.) y no otro empresario.
ATA también propone un recorte en las retenciones profesionales por IRPF, hoy en el 21%. Esta organización es partidaria de que estas retenciones sean progresivas, como lo son las nóminas. No debe ser igual, dice, retener un 21% al autónomo que tiene unos ingresos mensuales de 1.000 euros como al que los tiene de 6.000, como no es lo mismo la retención al asalariado mileurista que al que está en la base máxima.
Ayer también el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, confirmó que la reforma fiscal que prepara el Gobierno incluirá «algún instrumento de apoyo» para incentivar la contratación de fondos y planes privados de pensiones, en todas sus modalidades. Ahora se pueden deducir, con límites, las aportaciones a los planes de pensiones, tanto si las realiza la empresa, como el trabajador. Pero el Gobierno de Zapatero suprimió la deducción que existía por el rescate de los fondos. Ahora se podría introducir algún tipo de deducción en el momento del cobro.
Las medidas
– Mínimos vitales: El Gobierno pretende volver a la fórmula de los mínimos vitales que implantó el PP en su reforma fiscal de 1997 y el Gobierno de Zapatero suprimió diez años después. Se trataría de restar de los ingresos obtenidos por el contribuyente los gastos que se fijen como necesarios para la manutención de la familia, en función del número de sus miembros, y a partir de ahí se aplicaría el tipo correspondiente.
– Sanidad y educación: Hacienda estudia la petición que ha recibido de distintos colectivos sociales y empresariales de permitir que se deduzcan los gastos sanitarios y educativos. Al exigir factura, ayudaría a luchar contra la economía sumergida.
– Planes de pensiones: El Gobierno incentivará los planes de pensiones privados y de empresa, según avanzó ayer el secretario de Estado de Seguridad Social.
– Autónomos: Las retenciones a profesionales y autónomos, ahora fijadas en el 21%, se reducirán a las rentas más bajas.