Tras el reciente inicio de curso escolar, miles de profesores y alumnos han vuelto a las aulas. La etapa escolar es una etapa bastante decisiva en la vida de las personas donde los profesores tienen mucha más influencia de lo que puedan imaginar. Todos hemos tenido algún profesor al que llamamos maestro y recordamos con cariño o admiración, porque nos ha marcado positivamente o ha sabido despertar nuestra vocación profesional.
Tras treinta años de experiencia docente, puedo entender la preocupación de muchos profesores de hoy en día, que buscan una receta que les permita que sus alumnos les respeten y disfruten con sus clases, tarea muy complicada que aumenta con algunas de las edades de los alumnos. Esta tarea se complica con los fascinantes videojuegos, las increíbles películas y los continuos e inmediatos estímulos del teléfono móvil que convierten en un auténtico reto, que la atención a lo que explica el profesor sea continuada.
Conseguir de los alumnos respeto, atención, entretenimiento y aprendizaje, no es algo fácil y llegar a conseguirlo no es algo que se estudie en ninguna carrera, ya que es la parte práctica del desarrollo de relaciones de confianza e interés mutuo, y en ella influyen el docente y los alumnos.
The New York Times publicó este vídeo del Profesor Wright, un profesor de física americano que consigue esta preciada receta. Es una bonita historia de superación personal en la que cuenta su secreto a los alumnos. Él que explica las leyes del universo, les explica las leyes de la existencia: “Hay algo más grande que la energía y que la entropía… Lo más grande que existe es el amor… El amor es la razón de nuestra existencia”. ¿Será ésta la tan ansiada receta para los profesores?