NUEVA YORK, 12 de diciembre (C-Fam) Tas décadas de negarse incluso a mencionar la palabra, gobiernos y defensores encomiaron la «familia» en dos sesiones especiales en la ONU la semana pasada.
Este año señala el vigésimo aniversario del Año Internacional de la Familia. Los defensores de ésta temían que pasara inadvertido, víctima de la cultura de la guerra. Algunos en la ONU describen a la familia como una carga que perjudica a mujeres y niños y que depende de los gobiernos. De modo que los militantes se pusieron a trabajar educando a los diplomáticos.
Dio la casualidad, durante este aniversario, de que los países también han estado negociando nuevas metas de desarrollo a entrar en vigor después de 2015. Conforme transcurrieron los meses, algunos diplomáticos vieron la función indispensable que la familia tiene en la ayuda tanto a los ricos como a los pobres y que es el mejor medio para continuar con la civilización.v
La semana pasada, surgió un pequeño cambio. El día miércoles, en una sesión especial de la Asamblea General se elogió a la familia.
La familia constituye el eje de las comunidades fuertes, ofrece redes de seguridad social y empodera a la mujer de modos que ayudan a que los países se desarrollen, sostuvo Indonesia.
La familia es un «activo intangible» indicó la Santa Sede. Sus beneficios son inestimables y trascienden toda medida: desde ocuparse de los vulnerables y educar a la próxima generación hasta edificar comunidades pacíficas. Entre todas las opciones, una familia estable tiene los menores costos para las personas y los estados.
A comienzos de este año, algunos países se opusieron a honrarla en el Consejo de Derechos Humanos de Ginebra. Describieron a las familias como singularmente violentas y discriminatorias de la mujer, de los niños y de los discapacitados.
La semana pasada, en la sesión especial, tuvieron una visión más amable.
«El desarrollo social en todo el mundo» requiere familias fuertes y estables, dijo Estados Unidos.
La UE apoya el fortalecimiento del papel de las familias, sostuvo, aunque debe reflejar la diversidad de formas familiares, término indirecto que incluye la agrupación de personas homosexuales o de cualquier tipo.
Esto se topó con pedidos de poner fin al «homocentrismo absoluto», campaña incesante por llevar la homosexualidad a todos los ámbitos.
«Esto puede sonar duro», dijo Bielorrusia, «pero como quien proviene de un país que padeció abundante experimentación e ingeniería social», los desafíos que encaran las familias deben ser enfrentados.
La opción está entre destruir los cimientos de la familia en beneficio de constructos sociales artificiales o definir la familia natural así como la maternidad y la paternidad como atributos inalienables de cada persona.
«Las fronteras nacionales no defienden del relativismo», advirtió.
«Nuestra acción o inacción sobre la familia en la ONU será una de las raras ocasiones en las que el mundo estará realmente pendiente».
El viernes, legisladores de la red Political Network for Values presentaron políticas en una cumbre transatlántica sobre «Fortalecer la familia para el desarrollo sostenible». Aléjense de la tendencia de las «políticas de desfamiliarización», dijo Zoltan Balog, Ministro de Recursos de Hungría, y destacó que no puede haber un desarrollo a largo plazo sin familias o niños.
Hungría introdujo un beneficio fiscal para los recién casados, ya que el matrimonio fomenta los hijos y aumenta la calidad y la duración de la vida.
Una visión el siglo XXI sobre la economía se reorienta en torno a la familia y prioriza las relaciones, dijo Jeff Fortenberry. Impuestos más bajos para los padres y dependientes, hacer que los gobiernos rindan cuentas y establezcan precios razonables, y mejorar la sociedad civil para fortalecer la comunidad, porque «lo bueno viene en frascos pequeños», dijo el congresista estadounidense.
La mayoría de las mujeres quieren el matrimonio y la familia. No obstante, los responsables de la toma de decisiones políticas tratan a la familia como un obstáculo para la mujer. «Cuidar de las personas es lo principal en la vida», dijo la abogada Helen Alvare, y cualquier sistema que dice que pone a la gente primero debe privilegiar la familia.»
Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano