La EpC española, presentada en Varsovia por Alliance Defending Freedom como ejemplo de adoctrinamiento escolar

En estos días se está celebrando en Varsovia (Polonia) un encuentro internacional (Human Dimension Implementation Meeting, Encuentro para la Implementación de la Dimensión Humana) convocado por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).

En la tarde de ayer Paul Coleman, abogado de Alliance Defending Freedom (ADF), una entidad internacional dedicada a la defensa de los derechos fundamentales, intervino en el marco de este encuentro para presentar La situación de la libertad religiosa en la Europa actual: amenazas emergentes y soluciones. Coleman ha expuesto la legislación internacional en materia de educación, en especial los derechos de los padres a elegir la educación moral y religiosa que quieren para sus hijos; y ha mencionado la asignatura española de Educación para la Ciudadanía en estos términos:

«Gracias al trabajo de Profesionales por la Ética, conocemos la situación en España y el caso de Educación para la Ciudadanía. El Estado no debería usurpar el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones. Obligar a los escolares a aprender valores contrarios a sus creencias es una vulneración de los derechos humanos. No corresponde al Gobierno dictar lo que las escuelas privadas y públicas deben creer ni imponer visiones enfrentadas a la religión ni promover relaciones sexuales, comportamiento homosexual o aborto entre los jóvenes».

«Por su parte», Leonor Tamayo, «coordinadora del Área Internacional de Profesionales por la Ética», recuerda que la asignatura española de EpC seguirá vigente con mucha probabilidad hasta septiembre de 2014. «Aunque la próxima reforma educativa suprima EpC, aún quedan dos promociones que serán adoctrinadas por esta polémica asignatura, desde Primaria a Bachillerato».

Tamayo asegura que, con la intervención de Coleman ayer en Varsovia, son ya 11 los foros internacionales en los que se ha expuesto el carácter adoctrinador de EpC, desde el Tribunal Europeo de Derechos Humanos hasta el Consejo de Europa pasando por la Agencia de Derechos Humanos de la ONU y diferentes encuentros convocados por la OSCE. «Los representantes de otros países», concluye, «no pueden creer que en España la educación cívica, que se imparte en Europa generalmente de forma transversal en varias materias escolares, pretenda formar la conciencia de los alumnos y moldear sus valores conforme decida el Gobierno de turno».
Fuente: Profesionales por la ética