La proporción de parados de larga duración aumenta día a día y las consecuencias podrían persistir incluso después de la recuperación económica, explica la profesora del IESE Núria Mas. Mientras que en España este tipo de desempleo ya representa más del 40% del total, en Alemania se ha limitado gracias a medidas como la reducción de jornada, lo que reparte el impacto de la crisis de forma más equitativa.