Hollande introduce en Francia una asignatura de moral laica para todos los cursos de enseñanza obligatoria

El Estado pretende ser el gran educador moral de sus súbditos más jóvenes.
El presidente francés, François Hollande, y su ministro de Educación, Vincent Peillon, quieren que todos los alumnos del país, desde la primaria hasta el último año de enseñanza obligatoria, aprendan una asignatura llamada moral laica. A falta de conocer los detalles, se tratará de una materia evaluable, distinta de la educación cívica y de la ética, que será impartida por los profesores de Historia. El ministro pretende que la materia sirva para enseñar a los alumnos a distinguir el bien del mal.

Hollande abrió el curso escolar ayer lunes en Trappes (afueras de París) coincidiendo con la vuelta a clase de los más de 12 millones de alumnos y los 850.000 profesores del país, y confirmó que el ministro pondrá en marcha un proceso de reflexión sobre los detalles de la nueva asignatura.

En una entrevista a Le Journal du Dimanche, Peillon explicó que «la moral laica es construir ciudadanos, entender lo que es justo, distinguir el bien del mal, saber que hay deberes tanto como derechos y, sobre todo, valores». La materia no tiene por qué entrar en conflicto con la moral religiosa, añadió, ya que enseñará a los alumnos «nociones de moral universal, basada en las ideas de humanidad y de razón. Hay una moral común que se impone a la diversidad de las confesiones religiosas, que no debe herir ninguna conciencia, ningún compromiso privado, ni de carácter religioso ni político», concluyó Peillon.

La oposición de derechas ha criticado el anuncio, y Camille Bedin, responsable de Educación de la IMP, afirmó que «la moral laica consistirá en inculcar el socialismo en la cabeza de los jóvenes alumnos»