El informe Health at a Glance Europe 2012, recientemente publicado por la OCDE muestra cómo la crisis frenó la tendencia de la mayoría de países a aumentar cada año el gasto sanitario. El actual tiempo de vacas flacas estuvo precedido por un periodo de abundancia en el que casi toda Europa incrementó el gasto en sanidad (público y privado) muy por encima del crecimiento de su PIB.
Aunque los datos de la OCDE son de 2010, y por tanto no recogen la incidencia de los últimos recortes en la sanidad europea, el informe sí permite conocer cuál fue el comportamiento de cada país desde el año 2000, y cómo reaccionó cada uno en los primeros momentos de la crisis.
En general, los países de la Unión Europea aumentaron cada año el gasto sanitario (como porcentaje de su PIB) hasta 2009. A partir de entonces, se aprecia una rebaja en el ritmo de crecimiento, y en muchos países una bajada. Si en 2000 dedicaron a esta partida el equivalente al 7% de su PIB, en 2009 ese porcentaje llegaba al 9%, aunque en Francia o Alemania rondaba el 12%. Al año siguiente Francia había congelado su crecimiento, mientras que Alemania, Reino Unido y la mayor parte del continente europeo reducían sus porcentajes. Según este indicador, y teniendo en cuenta solo la financiación pública, los países que más invirtieron en sanidad en 2010 fueron Holanda, Dinamarca, Francia, Alemania y Austria, todos entre el 9,5% y el 8%.
El gasto sanitario en Europa venía creciendo desde 1975, pero a partir de 2009 ha empezado a bajar como porcentaje del PIB
No obstante, el gasto en proporción al PIB absoluto da una imagen parcial de la actitud de cada país con respecto a los recortes, puesto que no tiene en cuenta el número de habitantes. El dato realmente significativo es la cantidad de dinero invertida en sanidad per cápita.
En el ranking de países europeos de acuerdo al gasto sanitario por habitante (gráfico 1), las primeras plazas son para Noruega (4.156 euros), Suiza (4.056 euros), Holanda (3.890 euros) y Luxemburgo (3.607 euros). Este último país es un claro ejemplo de cómo el dato relativo al PIB (su porcentaje está por debajo de la media de la Unión Europea) puede esconder un elevado gasto real por habitante en un país pequeño y rico. España ocupa el puesto el puesto 14 de 27, con una inversión de 2.345 euros por habitante, bastante por debajo de Francia o Alemania pero por encima de Portugal o Italia.
Cambio de tendencia en 2010
En cuanto a la evolución del gasto en sanidad de 2000 a 2010 (gráfico 2), durante los nueve primeros años el gasto por habitante creció en Europa a un ritmo del 4,6%, mientras que de 2009 a 2010 descendió un 0,6%. En el caso de España, el cambio fue de un aumento del 4,1% a un descenso del 0,9%.
El cambio de tendencia se empieza a apreciar ya en 2009 en la mayoría de países, pero es en 2010 cuando la reducción del gasto es más pronunciada. Por lo general, los países que más fuertemente decrecieron en 2010 eran también los que crecían por encima de la media europea hasta 2009. Tal es el caso de Irlanda, Estonia, Grecia, Lituania y la República Checa. Irlanda, uno de los países más afectados por la crisis económica, crecía a un ritmo del 6,5% por año y en 2010 decreció un 8%, lo que supone el mayor recorte sanitario de toda Europa. Sin embargo, otros países suponen excepciones a esta regla por distintos motivos, como Polonia, Eslovaquia e Irlanda.
En España el gasto por habitante bajo un 0,9% en 2010
Alemania es el único país que aumentó su gasto en 2010 a un ritmo superior al de la media de los anteriores nueve años, y es, entre las primeras potencias europeas, el que más crece actualmente. Francia e Italia mantuvieron en 2010 el crecimiento a un ritmo menor al de los años de abundancia, mientras que el Reino Unido se ha comportado de forma muy parecida a España: un crecimiento positivo (primero) y negativo (después) similares a los de la media europea.
Si se tienen en cuenta los datos del PIB y del gasto sanitario por habitante, se observa que los países que aumentaron este último de manera más desequilibrada fueron Irlanda, Holanda, Lituania, Reino Unido, Dinamarca y España. En Holanda, mientras que el PIB per cápita creció entre 2000 y 2010 a un ritmo del 1%, el desembolso del Estado en la partida de sanidad aumentó un 5% por año, una diferencia insostenible. En España, la diferencia entre uno y otro crecimiento fue de tres puntos porcentuales (0,75% y 3,75%), y eso contando el frenazo al gasto en 2010.
El gasto farmacéutico
El gasto farmacéutico es la segunda partida más importante dentro del gasto sanitario (uno de cada cinco euros), solo por detrás del hospitalario. Irlanda fue el país que más gastó por habitante: 528 euros; después, Alemania (492 euros), que recientemente ha aprobado suprimir el copago, por lo que presumiblemente aumentarán los costes cubiertos por la administración pública; los siguientes países fueron Bélgica, Francia y Eslovaquia.
España era en 2010 el séptimo país con mayor gasto farmacéutico por habitante (399 euros). El informe señala que en muchas de las naciones europeas ya se han implementado reformas para reducir estos costes, como fomentar los genéricos o supervisar parcialmente los precios desde la administración (Alemania y Reino Unido). Dada la fecha de publicación, la OCDE no recoge la influencia del copago en España, aunque sí en Irlanda. Otros países fuertemente afectados por la crisis redujeron sus gastos farmacéuticos: Islandia un 6,3%, Lituania un 4,6%, y Portugal un 3,3%. No obstante, la tendencia al decrecimiento se observa también en países menos afectados: entre 2000 y 2010, Suiza, Noruega, Finlandia, Austria o Dinamarca rebajaron sus gastos farmacéuticos más de lo que lo hicieron España o Irlanda.
Investigación y desarrollo
El gasto en I+D se asocia frecuentemente a la partida sanitaria más que a otros campos científicos. Según un reciente informe del INE (que a su vez utiliza datos de la agencia Eurostat), el dinero destinado a investigación y desarrollo en España supuso en 2011 un 1,31% del PIB, mientras que la media de la UE27 fue del 2,03% (gráfico 4). Los únicos países que dedican más del 3% de su PIB a I+D son Finlandia, Suecia y Dinamarca (Islandia también sobrepasaba este umbral en 2009, con un 3,1%, pero no hay datos posteriores y la crisis presumiblemente ha reducido la inversión). Alemania y Austria son las naciones punteras en Europa central, aunque también destacan Francia y Eslovenia. Por otro lado, Estonia gasta en I+D mucho más que sus vecinos bálticos. En el caso de Estados Unidos, Japón o Corea del Sur, las cifras están basadas en estimaciones de acuerdo con los datos de 2010 o 2009. No se han incluido en el gráfico los países cuyos últimos datos disponibles son anteriores.
Fuente:Aceprensa