Desde el principio el embrión es un pequeño viviente humano”

Luis Miguel Pastor, catedrático de Biología Celular de la Universidad de Murcia, señala que al embrión humano se le debe el máximo respeto y dignidad, por lo que se deberían introducir factores de corrección para aumenten su protección.
Diario médico.-Para determinar cuál es el tratamiento ético y jurídico que debe tener con el embrión humano, es básico y fundamental conocer cuál es su condición biológica. Luis Miguel Pastor, catedrático de Biología Celular de la Universidad de Murcia, señaló el pasado viernes que la biología actual “es mucho más profunda, detallada y descriptiva en esas primeras fases del desarrollo embrionario, en concreto el periodo preimplantatorio, que la existente en los años 70, que fue la que permitió a determinados autores indicar que durante un periodo de tiempo el embrión no tenía el carácter de viviente o individuo biológico organizado”.

Según Pastor, ponente en el Seminario Internacional de Bioética Persona, no cosa, organizado por la Universidad Católica de Valencia, “eso ya no se sostiene biológicamente hablando, sino que más bien los datos apuntan todo lo contrario: que es un pequeño viviente, un individuo de la especie humana, desde el principio”.

Desde el punto de vista práctico y jurídico, se le debe máximo respeto y dignidad a ese embrión humano, por lo que debe elevarse su protección
El experto explicó que este conocimiento tiene múltiples implicaciones prácticas. “Desde el punto de vista práctico y jurídico, se le debe máximo respeto y dignidad a ese embrión humano y, por tanto, sería conveniente ir disminuyendo las legislaciones excesivamente destructoras que tenemos sobre el embrión e introducir factores de corrección para aumentar su protección”.

¿La coartada?
En la vertiente ética, Pastor dijo que esas ideas antiguas “no pueden ser la coartada” para que los médicos actúen o participen en una interrupción del embarazo en esas fases iniciales.”En la fase pre-implantatoria pueden dudar de si es un ser humano, pero no van a tener la certeza de que no lo es, sobre todo porque su propio desarrollo le lleva a serlo. Y ante la duda, no se puede actuar”.

Además, el catedrático insistió en que se debe eliminar del discurso el denominado “derecho al aborto”, ya que ni en nuestra Constitución ni en ninguna ley internacional se contempla.

Deja un comentario