Consejos para elaborar un menú de túpper infantil

Los expertos nos dan las claves para preparar la tartera a los más pequeños sin que les falte de nada. Aunque este nuevo reto es complicado, puede superarse. Y con éxito. Eso sí, habrá que planificarse e invertir algo más de tiempo.
Empieza el colegio y muchos escolares, además de llevar su pequeña mochila y sus primeros libros, comenzarán a llevar su propio tupper. Todo vale con tal de ahorrar pero, a cambio, los padres deberán invertir más tiempo, esfuerzo y algo de «imaginación», según reconoce el doctor José Manuel Moreno, pediatra del Hospital 12 de Octubre de Madrid y miembro del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

El tupper infantil va a poner a prueba el ingenio de los padres porque además de tener que preparar comidas equilibradas, deben resultar «apetitosas» para los pequeños, explica el experto. Difícil, pero no imposible.

«Lo ideal es elaborar un plan semanal con los menús, tanto las comidas como las cenas», aconseja el doctor Moreno. La planificación es muy importante para evitar que los padres se estresen aún más y para que los niños sigan una alimentación equilibrada pues en función de la comida, deben prepararse sus complementos: la merienda y la cena.

«Además, así no se cae en lo fácil», apunta el doctor Juanjo Díaz del Hospital Universitario Central de Asturias y Vocal de Nutrición de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP). «Si los padres no se organizan, corren el peligro de recurrir constantemente a comidas preparadas y envasadas», alterando, así, la alimentación del pequeño.

Pero ¿en qué consiste una comida equilibrada? «Es aquella que tiene un reparto adecuando de proteínas, grasas e hidratos de carbono, y que, además, cuenta con las cantidades necesarias de fibra y verduras», explica el doctor Ramón Tormo Carnicé, especializado en Gastroenterología Pediátrica y Nutrición y miembro de la ESPGHAN (European Society for Paediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition) y de la New York Academy of Sciences.

En realidad, no se trata de idear nuevos menús sino de seguir las mismas directrices que, en su momento, recogió la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN), en colaboración con los ministerios de Sanidad y Educación, en la «Guía de Comedores Escolares», tal y como recuerda el doctor Moreno. «Eso sí, la tarea ahora es mayor», reconoce, porque el control alimentario pasa de los comedores escolares a los padres.

¿Qué alimentos son los más adecuados?

Aún así, las familias pueden llevar el control. «La clave está en tener una alimentación variada, en comer de todo. De esta manera, nos aseguraremos que la alimentación no sea deficitaria», señala el doctor Díaz, que recuerda también la importancia de complementar los menús.

Por esta razón, los expertos aconsejan preparar primeros platos, segundos y postres. De primero, las comidas deben estar compuestas de arroz, pasta, legumbres, patatas, verduras u hortalizas, mientras que el protagonismo en los segundos platos se lo llevarán las carnes, los pescados y los huevos.

«Las carnes deben tener muy poca grasa y el pescado debe ser congelado. Si se compra fresco, debe congelarse igualmente para evitar el anisakis», aclara el doctor Tormo Carnicé.

Todos estos ingredientes pueden tomarse unas dos veces por semana, siempre combinándolos entre sí, a excepción del huevo, que por su alto nivel de colesterol, con incluirlo una vez a la semana será suficiente.

Tampoco hay que abusar del pescado azul. «Bastará con incluirlo dos veces a la semana», indica Carnicé, «mientras que con el blanco (rape, merluza, lenguado..) no hay problema».

Respecto al postre, la mejor opción es la fruta, aunque los pequeños también pueden llevar lácteos algún día.

Ideas de menús

«Patatas y judías cocidas con sal y aceite, la pasta en sus diferentes variantes (con tomate, cuatro quesos..), el arroz a la cubana, la paella, unas lentejas, garbanzos…» son algunos ejemplos de primeros platos que ofrece el doctor Tormo Carnicé. Y, de segundo, carne estofada, filetes de pavo, de pollo empanado, pescado rebozado, frito y hamburguesas «de carnicería», especifica el especialista.

«Las cremas y los purés son también buenas alternativas», agrega el doctor José Manuel Moreno, pues son sencillas de elaborar y fáciles de digerir.

Si el pequeño no tiene ningún problema de salud, los padres tan solo deberán vigilar que vaya al baño. Si está estreñido, «basta con aumentar en esos días los platos de verduras y legumbres al mismo tiempo que se reduce el consumo de pasta y arroz», explica el especialista en Gastroenterología Pediátrica y Nutrición. Igualmente, frutas como el kiwi, la piña, la pera, la ciruela, las naranjas con pulpa, el mango o papaya favorecen el tránsito intestinal. «Si va bien al baño, podemos subirle la pasta y darle de fruta plátano, manzana o melocotones sin piel», agrega Carnicé.

«Otra recomendación básica y sencilla es que el pequeño vaya al colegio con su botella de agua», agrega el doctor Díaz, pues «es la bebida ideal con la que el pequeño debe acompañar su comida así como de pan»,

Los zumos naturales y la leche, mejor para la merienda y el desayuno. En este sentido, Tormo Carnicé reseña que «la leche de vaca es mejor que la leche de soja para los niños porque esta última tiene menos cantidad de calcio, es transgénica y tiene estrógenos vegetales. Esto último no es muy beneficioso, especialmente en las niñas».

Siguiendo todos estos consejos los expertos lo tiene claro: «No hay de qué preocuparse». Fuente:ABC-familia