El número de carnés de familias numerosas expedidos en Castilla y León se ha incrementado un 23,06 por ciento en los últimos cinco años hasta alcanzar los 22.929 el pasado 2011, un fenómeno que las asociaciones que agrupan a este tipo de familias vinculan directamente con la crisis.
“Hasta hace poco, una familia con tres miembros no se preocupaba por solicitar este título. Sin embargo, en los últimos años hemos visto que sí”, señala el presidente de la Asociación de Familias Numerosas de León, Mariano Caballero, resumiendo el sentir general de las agrupaciones consultadas.
Actualmente este tipo de títulos pueden ser solicitados por familias con uno o dos ascendientes con tres o más hijos y aquellas que están integradas por dos hijos en el caso de que uno de ellos sea discapacitado o esté incapacitado para trabajar. También puede requerirlo aquel padre o madre separado o divorciado que se encuentre en uno de los dos casos anteriores y las familias con dos hijos, en el caso de que sean los propios ascendientes los discapacitados (con un grado superior al 65 por ciento) o incapacitados para trabajar.
Sin embargo, pese a este amplio abanico de posibilidades, nunca estos títulos habían estado tan demandados como hasta los últimos cinco años. Preguntados por si el fenómeno tiene que ver con la inmigración (generalmente, con un mayor índice de natalidad), las agrupaciones coinciden en que “puede darse algún caso, pero en términos absolutos no es para tanto”. Hasta hace poco tiempo, tampoco era tan corriente que las propias familias se acercasen hasta las asociaciones para conocer de qué tipo de ayudas o descuentos podrían beneficiarse. “En España nunca hemos buscado mucho el asociacionismo”, justifica Juan Manuel Palomo, desde la agrupación salmantina, que también ha percibido el cambio de tendencia. “Últimamente sí que hemos tenido más demanda de información. Incluso algunas situaciones agónicas, de familias que lo están pasando realmente mal. El problema es que nosotros no tenemos recursos para atenderlas”. Estos casos también han llegado hasta la Asociación de Familias Numerosas de Zamora, una de las más activas de la Comunidad, que agrupa a 120 miembros. “Tenemos familias con el padre y la madre en el paro… Nos piden ayuda pero somos una agrupación sin ánimo de lucro y no tenemos recursos”, insiste también el zamorano Manuel Alcalá. Para este padre de familia numerosa, la situación se agudizará aún más con las últimas medidas del Gobierno. “Somos los que aportamos más a la sociedad y, sin embargo, a quienes más va a repercutir”, sentencia Alcalá, quien también tiene críticas para la Junta de Castilla y León, sobre todo con un tema que ahora les toca de cerca, el recorte de ayudas para la compra de libros de texto. “Este año desde la asociación zamorana hemos impulsado una iniciativa de intercambio de libros, pero creo que debería partir de la Administración. Hace tiempo que le sugerimos que implantara un sistema de cesión de libros en los centros. Ahorraríamos nosotros y ellos”.
Manuel Alcalá no cree que en Castilla y León se haya “mimado” a las familias numerosas. Tampoco en épocas de bonanza. “Al menos desde que soy presidente, no lo he notado”, apunta. “Han sido más las manifestaciones políticas que los hechos”, señala con rotundidad el presidente de la agrupación salmantina, José Juan Palomo. Por ello, estas asociaciones llevan movilizándose muchos años para buscar establecimientos colaboradores en el ámbito local que hagan algún descuento a estas familias. Librerías, zapaterías, tiendas de ropa, junto con otros del ámbito de la salud (ortopedias, ópticas, clínicas dentales…) son los principales sectores en los que se han establecido acuerdos, con descuentos que generalmente rondan entre un 10 y un 20%. A ellos se suman también los promovidos directamente desde la Federación Española de Familias Numerosas, vinculados a la alimentación, el hogar, el ocio, la cultura, la tecnología, la banca, la salud o el transporte. Otra de las iniciativas que están incentivando las asociaciones a nivel provincial es la puesta en marcha de puntos de segunda mano donde entregar y recoger utensilios que se puedan reutilizar. “Sillas de bebés, cunas, ropa…”, resume Mariano Caballero.
Según los datos que maneja la Consejería de Familia, Burgos, Segovia y Valladolid fueron las provincias donde más creció el número de títulos expedidos en los últimos cinco años; un 28,7; 27,5 y 27,2%, respectivamente, hasta alcanzar los 4.164; 1.924 y 5.046 en cada caso. Por el contrario, Palencia, con 1.551 títulos, fue donde menos, poco más de un 9%. Respecto al número de miembros, las familias numerosas más comunes siguen siendo las de tres hijos, ya que acaparan el 66,5% de las totales; le siguen las de dos y las de cuatro. Valladolid es la provincia donde más abundan las de tres hijos.
Manuel Alcalá no cree que, una vez recuperado el país, cambie la media de la natalidad española, tal y como está concebida la sociedad. “Sacar adelante una familia con tres hijos cuesta. Te tienes que apretar mucho el cinturón y privarte de muchas cosas: vacaciones, ir al cine… Imagínate si además tienes un sueldo de mil euros y una hipoteca”. Sin embargo, preguntado por las cualidades de una familia como la suya, empieza a enumerar unas cuantas, entre ellas su espíritu solidario. “Todos nos ayudamos mucho más. Es otra cosa”, concluye.