No es un grito deportivo, ni una reivindicación nacionalista. Me llamó la atención encontrar en la web de IZA, un conocido think tank alemán, un artículo titulado “Barcelona o muerte: Para entender la inmigración ilegal de Senegal” (aquí, en inglés), del que es autor Linguère Mously Mbaye. El título viene de una frase que, cuenta el autor, dicen miles de senegaleses que tratan de emigrar ilegalmente: “Barsa wala Barsakh”, que en una de las lenguas de Senegal significa “Barcelona o muerte”, o sea, preferimos morir antes que permanecer en nuestro país, si no podemos emigrar a un país mejor. La referencia a Barcelona señala que es una ciudad muy conocida, pero no tratan de venir a Barcelona (ellos se lo pierden, claro), sino a “Eldorado”, a una país mítico, deseado.
El documento se basa en una encuesta hecha en Dakar, la capital de Senegal, entre noviembre de 2006 y abril de 2007 a 400 personas, de las que el 92% manifestaba que les gustaría emigrar. Y muchos de ellos, ilegalmente. Las conclusiones del articulo son, de forma muy resumida:
- Aceptan un riesgo de muerte elevado (25% en mediana). La pérdida de bienestar resultante de quedarse en Senegal debe ser, pues, muy alta.
- Los inmigrantes ilegales potenciales son jóvenes, solteros y con un bajo nivel educativo.
- Los precios de la inmigración ilegal están correlacionados con la probabilidad de que la emigración sea ilegal. O sea, cuanto más probable es que sea ilegal, más caro es. O sea, lo tienen muy difícil.
- La decisión la toman sobre la base de una información que suele ser muy limitada y sesgada. Y esto es más importante todavía cuando la decisión es de emigrar ilegalmente.
- Hay una relación positiva entre la existencia de redes de emigrantes en el país de destino y la intención de emigrar ilegalmente. Esas redes se supone que proporcionan información, se supone que más acertada, y ayuda después del salto.
- Las políticas dirigidas a frenar la inmigración frenan más la legal que la ilegal. O seam están mal orientadas.
- España e Italia son los lugares preferidos, quizás porque el acceso es más fácil, o porque ya hay redes de emigrantes establecidas en esos países. La historia, la proximidad cultural o el idioma, o sea, la preferencia por Francia, no son factores importante.
- La emigración no es decisión de una persona, sino de una familia.