Ir al contenido

Adolescentes en acción: ¿qué es lo que les falla?

Emili Avilés Cutillas.-Forum Libertas

Si padres y educadores disfrutamos realmente, será fácil, aunque laborioso, ayudar a nuestros adolescentes a hacerse hombres y mujeres cabales.

 

En los tiempos que corren puede haber más dificultades, más fuentes de conflictos, pero el cambio de ser una persona dependiente a independiente es preciso afrontarlo con buen ánimo.

 

Es claro que la adolescencia trae cierta descoordinación afectiva, mucha inestabilidad emocional, una gran imaginación desbordada, y el típico narcisismo. Contemos con ello, es lo que toca.

 

Pero el asunto es que, además, nos enfrentamos a un ambiente social que exagera la conciencia del yo individual. Y eso es una importante dificultad, ya que para conseguir el normal desarrollo de la propia identidad, del propio carácter, es necesario también descubrir a los demás, llegar a la raíz última de las virtudes y valores, reconocer su riqueza, abrirse al mundo.

 

Problemas psicológicos: los adulan cuando hay que exigirles

 

Creo que una causa principalísima de muchos conflictos psicológicos de los adolescentes de la sociedad actual es que los ambientes familiares y escolares a veces pueden seducir, tolerar e incluso adular a estos chicos y chicas en plena efervescencia. Cuando, en realidad, necesitan asumir responsabilidades, que contemos con ellos, que les exijamos con confianza y seguridad.

 

Otra causa que podría agravar los cambios emocionales, de humor y conducta, e incluso condicionar la formación del carácter de nuestros adolescentes, es el sentimentalismo y utilitarismo que se extiende en la familia y en las relaciones de amistad. Ese tipo de interacciones no puede ser una “escuela” de vida auténtica.

 

También necesitan –necesitamos todos- más modelos que presenten el “bello riesgo” de ir contra corriente, que les muestren, vividos y posibles, ideales nobles.

 

Hemos de hacer asequibles ambientes donde se motive y trabaje una verdadera libertad, se viva con austeridad, fortaleza y espíritu de servicio. Eso es necesario para conocer lo mejor y asumir vínculos de calidad.

 

Asimismo, nuestros adolescentes perciben múltiples muestras de “exitosas” y famosas existencias con una doble ética (pública y privada), cuando ellos detestan rotundamente todo tipo de hipocresía o de doble vida. En este sentido, sufren salvajes presiones que les llevan a confundir lo útil con lo honesto.

 

Superficialidad

 

Por otra parte, considero que lo precipitado y superficial de sus lecturas aumentan las dificultades para un desarrollo equilibrado de nuestros adolescentes. El desconocimiento real y práctico de la Literatura, Filosofía e Historia, les dificulta diferenciar lo permanente de lo pasajero, lo esencial de lo accidental, lo racional de lo animal, lo justo de lo injusto.

 

Otro asunto a comentar es que el excesivo carácter de practicidad –¿para qué sirve esto que estudio?- que a veces les obsesiona, no siempre sabemos compensarlo con explicaciones adecuadas o metodologías modernas aplicadas a las Humanidades, necesitadas de una mayor promoción por parte de las autoridades educativas.

 

Aprovechemos el espíritu crítico de los jóvenes y su creatividad, para que sepan evitar, imaginativamente, el “bombardeo” de superficialidad y apariencia y la moda-obligación-estímulo de aficiones y entretenimientos insustanciales que les amarran, sacándolos de la realidad.

 

Un punto fuerte: animar su esperanza

 

Quiero acabar con optimismo y romper una lanza a favor de nuestros adolescentes. Será preciso animar la virtud de la esperanza que tanto necesitamos todos, ellos y nosotros mismos. Un medio estupendo será el ejemplo mutuo y ejercitarse en una cultura cívica que nos aleje tanto de los estatismos agobiantes como de los órdenes económicos individualistas, que llevan a la gente –pequeños y mayores- a desentenderse del bien común o “interés general”.

 

Para esto, urge una preparación ética y cultural que les capacite –nos capacite- para lanzar las propias propuestas de regeneración social y mejora de cada persona, sea quien sea, próxima o ajena.

 

En nuestras manos está promover el desarrollo de los jóvenes en un ambiente acogedor, de calidad moral, con amplia y limpia perspectiva sobre la realidad. Seguro que, así, el relevo generacional será amable y de verdadero progreso.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Cookies estrictamente necesarias

Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.

Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.

Cookies de terceros

Esta web utiliza cookie para recopilar información anónima tal como el número de visitantes del sitio, o las páginas más populares.

Dejar esta cookie activa nos permite mejorar nuestra web.