Observatorio de Bioetica-UCV.-El hecho de que los anticonceptivos orales tengan efectos médicos negativos está ampliamente documentado, especialmente en lo que respecta a la producción de trombos (o coágulos sanguíneos), tanto en el sistema venoso como en el arterial (ver AQUÍ). Sin embargo, no todos los anticonceptivos tienen un efecto similar, por lo que es interesante evaluar cuál de ellos presenta estos efectos secundarios negativos en mayor medida.
Epidemiología de la producción de trombos o coágulos de sangre
Es importante conocer la epidemiología de estos efectos secundarios porque actualmente, alrededor de 100 millones de mujeres usan anticonceptivos en todo el mundo (ver AQUÍ los últimos informes oficiales).
En un artículo publicado recientemente en British Medical Journal, (10 de mayo de 2016), Weill y sus colegas estudiaron ocho anticonceptivos orales diferentes, basados en los registros médicos recopilados de los datos del seguro nacional de salud francés para los años 2010 a 2012. Evaluaron los posibles efectos tromboembólicos causado por cada uno de ellos, refiriéndose particularmente a su dosis de estrógeno y progestágeno, y, como efectos secundarios, el riesgo de embolia pulmonar, accidente cerebrovascular isquémico e infarto de miocardio.
El estudio incluyó datos de 4945088 mujeres de entre 15 y 49 años, que utilizaron diferentes tipos de anticonceptivos y cuyas historias clínicas no tenían antecedentes de ingresos hospitalarios previos por cáncer, embolia pulmonar, accidente cerebrovascular isquémico o infarto de miocardio. Esta cohorte de mujeres correspondió a 5444916 mujeres-años de uso de anticonceptivos. Durante este tiempo, ocurrieron 3253 eventos: 1800 embolias pulmonares (33 por 100000 mujeres-años), 1046 apoplejías isquémicas (19 por 100000 mujeres-años) y 407 infartos de miocardio (7 por 100000 mujeres-años).
Píldoras anticonceptivas con efectos secundarios menos negativos
El estudio confirmó que los anticonceptivos con efectos secundarios menos negativos son aquellos que contienen solo progestógenos o progestágenos con bajas dosis de estradiol. De los anticonceptivos combinados, después del ajuste por dosis de estrógenos y factores de riesgo, los dos que resultaron en un mayor riesgo de eventos tromboembólicos fueron desogestrel y gestodeno, que causaron 2,16 y 1,63 eventos tromboembólicos más, respectivamente, que aquellos que contienen únicamente progestágenos (levonorgestrel).
En conclusión, se puede afirmar que, según el estudio de Weill et al., De los anticonceptivos combinados que contienen la misma dosis de estrógeno, el desogestrel y el gestodeno se asociaron con un mayor riesgo de embolia pulmonar, pero no de tromboembolismo arterial, en comparación con levonorgestrel. La investigación también concluyó que, para aquellos anticonceptivos con el mismo tipo de progestágeno, aquellos que contienen 20 microgramos de estrógenos muestran menos riesgos de embolia pulmonar, accidente cerebrovascular isquémico o infarto de miocardio que aquellos que contienen 30 o 40 microgramos.
Deben evitarse las píldoras anticonceptivas con estrógenos
Ciertamente, la prevalencia de eventos tromboembólicos en mujeres que toman anticonceptivos combinados de estrógeno y progestágeno es muy pequeña: entre 29 y 151151 por 100000 mujeres años (ver AQUÍ). Sin embargo, las implicaciones para la salud pública derivadas del uso de anticonceptivos son importantes, dado que 10 millones de mujeres usan estos medicamentos todos los días.
Nuestro enfoque bioético
Desde un punto de vista bioético, consideramos que estos hallazgos son importantes, porque creemos que es una obligación médica informar adecuadamente a los usuarios de anticonceptivos de los posibles riesgos médicos de los diferentes medicamentos, para que, bien informados, puedan tomar una decisión autónoma. decisión sobre cuál es mejor para ellos. Un estudio de American Journal of Obstetrics and Gynecology muestra que los aspectos evaluados que las mujeres consideran principalmente al elegir su anticonceptivo encuentran en primer lugar efectividad (44%) y seguridad (38%), pero en tercer lugar incluyen efectos secundarios negativos, por lo que parece cierto que ser consciente de esto es importante para la elección del medicamento.
Con base en este estudio, también se puede concluir que los anticonceptivos que contienen levonorgestrel solo deben ser la primera opción para usar cuando se prescriba para regular la fertilidad. Si se usan progestágenos y estrógenos combinados, se recomienda elegir aquellos que contienen la dosis más baja de este último, para minimizar los riesgos de eventos tromboembólicos.